CRíTICA cine
«Pájaros de papel»
Mikel INSAUSTI
Amí me pasa como a Álex de la Iglesia, al que los payasos tristes le pueden. De niño lloraba desconso- ladamente con las actuaciones de Charlie Rivel, un catalán que se puso ese nombre artístico en honor a Charles Chaplin. Y, no por casualidad, los cómicos de la posguerra que protagonizan «Pájaros de papel» mencionan a Charlot, al que homenajean en algunas pantomimas. Otros colegas de la crítica han hablado de los paralelismos de la ópera prima de Emilio Aragón con «Malditos bastardos», comparación que haría extensible a todo el cine clásico de la época del Frente Popular. Y es que los números musicales tienen el genuino sabor del viejo vodevil europeo, que va desde el cabaret berlinés a la puesta en escena teatralizada de Fellini. Debo ser el único que, dejando los prejuicios a un lado, admite que a Milikito le ha salido un producto internacional, un hondo melodrama escrito a lágrima viva por el guionista argentino Fernando Castets, maestro del género. Porque si no están dispuestos a reconocer que «Pájaros de papel» es una sorprendente rareza, que no se parece en nada a las películas folklóricas sobre la Guerra del 36, pues ya me dirán qué tiene que hacer alguien que lleva el apellido Aragón para sacarles de su animadversión.
Las canciones compuestas por el propio Emilio Aragón son geniales, y de ellas se desprende un profundo conocimiento de la mentalidad del periodo más oscuro del franquismo. «No se puede vivir con un Franco» es la mejor de todas, porque ha sido concebida como un homenaje a los cómicos que se atrevían a desafiar a la censura del régimen, incluso con la presencia de los militares en el teatro. Milikito es más honesto que Roberto Benigni, ya que nos recuerda que entonces las cosas estaban realmente tan mal que no se podía engañar a un niño. El humorismo que se practicaba era forzosamente patético, debido a que las sonrisas estaban congeladas en los rostros demacrados a causa del hambre y del dolor, así que sólo quedaba irse con la música a otra parte.
Dirección: Emilio Aragón.
Guión: Emilio Aragón, Fernando Castets.
Intérpretes: Imanol Arias, Lluis Homar, Roger Pincep, Carmen Machi, José Ángel Egido, Luis Varela.
País: Estado español, 2010.
Duración: 122 m.