SOS Parque Arriaga insiste en que una consulta popular es la «única alternativa»
SOS Parque Arriaga ha llevado a cabo una cadena humana en lo que consideran que es el «pulmón verde» de la ciudad y ha pedido al Ayuntamiento de Gasteiz que atienda las 434 alegaciones presentadas contra las obras de la estación intermodal.Oihane LARRETXEA |
SOS Parque Arriaga dibujó ayer una cadena humana alrededor del pulmón verde gasteiztarra en otro intento de paralizar el proyecto del Gobierno municipal de construir en esa zona la estación intermodal. Congregados en la rotonda de América Latina, más de 120 personas pertenecientes a distintas asociaciones y colectivos recorrieron lo que será el trayecto del TAV y la «mordida» que las obras de la estación van a dar al parque Arriaga, según explicó a GARA Guillermo Perea, miembro de Zazpigarren Alaba.
«La denuncia central ha sido que el Ayuntamiento no haya atendido las diversas alternativas que hay sobre la mesa, no mostrando interés alguno ni siquiera por discutirlas», criticó Perea. Asimismo, apuntó que se han presentado en total 434 alegaciones, de las cuáles veinte han sido formuladas por asociaciones y grupos sociales.
En la fase actual, tal y como aclaró, se está procediendo a responderlas, aunque adelantó que solicitarán una comparecencia en la Comisión de Urbanismo para que esas alegaciones se traten «y no sea un asunto de mero trámite, y hagan la aprobación provisional».
En la cadena humana también denunciaron que el Consistorio haya sacado a concurso -con fecha límite el próximo 31 de marzo-, el anteproyecto de la estación»: «En realidad no podrían hacerlo porque estamos en la aprobación inicial. Después está prevista la provisional, y luego la definitiva. Por lo tanto, desde el punto de vista urbanístico no podrían estar haciendo nada hasta que no hayan contestado a las alegaciones».
Acciones y consulta popular
En la reunión que la plataforma celebrará a finales de mes se diseñarán distintas acciones y organizará una movilización más amplia, ya que hasta ahora las iniciativas se han centrado en el barrio de Lakua-Arriaga, el más cercano al espacio verde.
Otro de los aspectos a aclarar es, según Perea, la superficie total del parque. «Algunos hablan de un porcentaje de afección al parque, pero están hablando de una cantidad de metros cuadrados que no corresponden al parque, y hay varias medidas por lo que debemos definir cuáles son los metros reales». En ese aspecto, apuntó que el Ayuntamiento habla del 3% y del 7% de superficie que las obras restarán a la zona verde, cifras que, en opinión de Perea, «no representa la realidad», por ello, según indicó, consultaron la normativa del Plan General de Ordenación Urbana, ya que en esos informes constan los datos sobre los metros cuadrados de Arriaga. SOS Parque Arriaga cifró ayer la pérdida de zona verde en un 20%.
Añadió además que «tenemos conocimiento de que en la reforma que se llevó a cabo en la calle Juan de Garai, donde hicieron los túneles, se comieron un montón de metros cuadrados para hacer la carretera y el túnel en el año 2004, pero lo hemos sabido ahora, ni siquiera hicieron las reformas legales que tenían que hacer».
Ahora el principal objetivo será el proceso de debate a realizar en el barrio de Lakua-Arriaga, es decir, formular una consulta popular y concluir qué quieren los vecinos: «El Ayuntamiento se negó hace dos meses a una consulta que presentaron PP, Ezker Batua y EA». Anunció que ahora la plataforma llevará a Pleno la consulta realizada en el vecindario, aunque «seguramente» PSE y PNV voten de nuevo en contra. Ahora se centrarán en diseñar la consulta, porque, según Perea, «no tienen otra opción». «O bien nos movemos en base a la opinión popular, que es la única alternativa, o vamos a un contencioso administrativo», dijo.
En opinión de Perea, el resultado de la consulta popular se conocería prácticamente en vísperas de las elecciones. Si éste fuera favorable a la tesis vecinal, el Ayuntamiento no tendría más remedio que aceptar.
La plataforma critica las contradicciones del Ayuntamiento, ya que a pesar de las alegaciones, que debe contestar, ha sacado a concurso el anteproyecto, queriendo hacerlo «irreversible».