La consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, indica que no cree que, con su propuesta de un mínimo de 20% de docencia para cada idioma en su proyecto trilingüe, los colegios opten por un modelo único con la primacía del euskera.

En una entrevista recogida por la agencia Europa Press Celaá defiende el trilingüismo en la educación vasca porque el inglés es «un objetivo irrenunciable».

Además, respecto al plan piloto de tres años para desarrollar un marco trilingüe en 40 colegios que ha presentado recientemente en el Parlamento, la consejera asegura que la recepción a esta propuesta ha sido «extraordinariamente positiva». «Pensamos que vamos a tener mucha más demanda que oferta para este plan piloto», señala.

Sin embargo, tal y como recogía el reportaje publicado ayer en este diario, agentes educativos, sindicatos o instituciones que trabajan en favor de la normalización del euskara han valorado negativamente la propuesta, calificándola, incluso, como «el mayor ataque al euskara desde los tiempos del franquismo».

Respecto a las críticas de sindicatos como ELA y LAB a este plan, Celaá advierte de que las centrales han considerado que se trata de un proyecto «cerrado», lo que supone «una consideración no correcta, porque el proyecto está abierto a aportaciones».

Asimismo, en referencia al 20 por ciento mínimo que se plantea para cada idioma, explica que los modelos lingüísticos actuales «están superados por la práctica en los centros educativos». «Lo que queremos es ajustar la teoría a la práctica, superar el actual sistema y, teniendo confianza en los profesionales, permitir la autonomía de los colegios», añade.

La consejera espera que, en aquellos lugares «muy euskaldunes» se apueste por «compensar» esta situación con el desarrollo del conocimiento del euskera y «viceversa».

A su entender, «si hay profesionalidad», los colegios no acabarán por adoptar un modelo único que prime el euskera, aunque sí reconoce que, actualmente, la lengua vasca «hay que trabajarla más que el castellano».

Por otro lado, respecto a las matriculaciones que han optado fundamentalmente por el modelo D, recuerda que, de las casi 35.500 que se han registrado, «en tan sólo 14 se han añadido incidencias», por lo que se demuestra cuál era la voluntad de los padres. «Todas las sociedades se mueven, la conciencia social evoluciona», precisa.