Juanjo Basterra Periodista
Uno tanto y tantos sin nada, creo que es radicalmente injusto
Una vez al año, por lo menos, el presidente de BBVA, Francisco González, se acerca a la sede social del banco, puesto que el centro de decisiones de este banco universal, como nos dijo el pasado viernes, está en Madrid. Quien llama a la moderación de los salarios, a trabajar más y a empeorar las condiciones de acceso a las pensiones públicas porque no hay recursos suficientes para la protección social, junto a otros, no predica con el ejemplo, sin duda.
Uno se acerca a estas juntas de accionistas con el bolsillo bien abierto, para recoger la calderilla. Pero, ni eso. El año pasado el mandatario de ese banco, que ha destruido en dos años más de 8.000 empleos, ganó 5,8 millones de salario. Pero si contamos todos los recursos que ingresó, es decir sus 7,2 millones para el fondo de pensiones y los dividendos y el valor de las acciones que recibió, nos hemos acercado a los 17 millones de euros en 2009, el año de la crisis. La verdad, así cualquiera puede pedir que los demás se ajusten los salarios. ¿Por qué no reparte? O mejor, ¿por qué quien puede hacerlo, como es Hacienda, no obliga a estos banqueros a pagar más impuestos? Si eso ocurre con el salario, con su fondo de pensiones que alcanza los 79,7 millones qué decir. ¡Qué burrada! Uno con tanto, y tantos sin nada. Para intentar tapar este despropósito, nos dicen que se ha congelado el salario. ¿Quién no se congelaría el sueldo por mucho menos y por más años que Francisco González?
Esta es la sociedad en la que estamos viviendo. Un mundo lleno de desigualdades en el que el poderoso hace y deshace, mientras que quienes ocupan los sillones de la Administración se enzarzan en discusiones baldías, para no tener que hincar el diente a la élite. ¡Vaya vergüenza! Luego, nos encontramos con cosas inauditas. Nos quieren poner peajes por circular, y llegará el día que nos hagan pagar por salir de casa. Nos dicen que no hay ingresos económicos. Claro. Dejamos de cobrar 250 millones del Impuesto de Patrimonio, perdonamos impuestos a los empresarios forrados de dinero y luego no nos queda más remedio que subir el IVA, que lo pagamos todos a escote, ganes 8.000 euros al año o 5,8 millones de euros.