Fernando Alonso entró en la historia de Ferrari al lograr la victoria en el Gran Premio de Bahrein y convertirse en el cuarto piloto en la trayectoria de la escudería, la única que ha participado en todos los campeonatos del mundo desde su creación en 1950, en conseguir el triunfo en el día de su debut.

La tarea de Alonso no era fácil, porque delante tenía a su compañero de equipo, Felipe Massa. Ambos habían sido advertidos para que no crearan situaciones de peligro en la primera curva, sobre todo con los coches llenos de gasolina. Por la mañana los ingenieros decidieron el cambio de los motores, por precaución, porque presentaban algunas anomalías, no graves, y era mejor no arriesgar.

El piloto asturiano salió mejor que Massa, entró en la primera curva por el exterior, lo que le dejó mejor situado para la segunda, a izquierdas, y entonces superó al brasileño para situarse segundo tras el alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault), que arrancó primero.

Vettel controlaba la carrera. Su ventaja máxima fue de tan solo 5,5 segundos en la vuelta 15, justo cuando Alonso se detuvo a cambiar las ruedas, para montar hasta el final el compuesto de goma más duro.

A partir del cambio de gomas, que el germano hizo en la vuelta siguiente, al igual que Massa, Alonso comenzó a presionar a Vettel, que sufrió una merma de potencia en su motor lo que facilitó que el nuevo piloto de Ferrari pasara al primer puesto.

Massa imitó poco después de Alonso, que marcó dos vueltas rápidas consecutivas y disipaba cualquier duda de quién iba a ser el vencedor de la carrera. Además el carioca tuvo problemas de calentamiento en el coche, que le hacía gastar más gasolina y tuvo que bajar en las últimas quince vueltas su ritmo para poder llegar a la meta.

Alonso logró la victoria en su primera carrera con Ferrari, algo que antes sólo habían conseguido el finlandés Kimi Raikkonen (2007), el británico Nigel Mansell (1989) y el ítalo estadounidense Mario Andretti (1978).

Doblete para empezar

«Es una sensación fantástica, ganar la primera carrera del año, es algo muy bueno. Ayer -por el sábado- la crono fue fantástica también y hoy -por ayer- desde la salida el coche ha ido perfectamente y después con el problema que tuvo Vettel tuvimos la suerte de adelantarle y ganar la carrera».

El propio piloto reconoció que «sin el problema de Vettel hubiera sido difícil, pero como siempre la suerte acompaña en cada victoria. Para el equipo también es un resultado fantástico, primero y segundo, lo que es una gran motivación para todos al empezar el año».

Tras los Ferrari en tercera posición terminó Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes), mientras que Vettel conseguía salvar el cuarto puesto por delante de los pilotos de Mercedes, Nico Rosberg y Michael Schumacher.

Alonso sumó su vigésimo segunda victoria, la tercera en Bahrein. Las anteriores fueron en 2005 y 2006 cuando fue campeón del mundo y ha inaugurado el nuevo sistema de puntuación del Mundial que prima las victorias.