La Ertzaintza detuvo ayer en Getxo a cuatro personas de origen georgiano, dentro de una operación desarrollada en al menos seis países europeos contra las denominadas «mafias» del Este. La operación, que ha sido dirigida por el juez Grande-Marlaska durante un año y continúa abierta, ha supuesto de momento la detención de 69 personas, 24 de ellas en el Estado español.

En la capital catalana ha sido detenido Kakhaber Shushansvili, acusado de liderar un grupo conocido como «Borzakone» o «Ladrones de ley». Según fuentes de la investigación citadas por Europa Press, este grupo estaría dedicado a «conspiración para asesinato, asociación ilícita, coacciones y extorsión, tráfico de drogas y de armas y blanqueo de dinero».

Los detenidos en el Estado español están acusados de blanquear capitales procedentes de grupos que actuaban en países como Austria, Alemania y Suiza, y en menor medida Italia y el Estado francés. Según fuentes policiales, llevaban una vida «totalmente normal», sin grandes lujos ni ostentaciones. Todos ellos prestarán declaración ante el juez Grande-Marlaska a lo largo de esta semana.

El grueso de la operación se llevó a cabo en Barcelona, con un total de diez detenidos, y en los arrestos participaron Mossos d´Esquadra y de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO).

El contable del grupo

Entre los detenidos en Getxo se encuentra «uno de los máximos responsables» de la organización, ya que está considerado la «mano derecha» de Shushansvili y acusado de ser «el contable» del grupo.

Uno de los delitos que le imputan es cobrar una cuota a grupos organizados más pequeños, procedentes de Georgia y Rusia, como «permiso» para que pudieran actuar en el territorio que tenían asignado. Entre los arrestados en Getxo también está su compañera sentimental.