Moody's cambia de estable a negativa la calificación de las haciendas vascas
Moody's cambió ayer a negativa la perspectiva de la actividad económica y tributaria del Gobierno de Patxi López y de las haciendas forales de Bizkaia y Gipuzkoa. En un comunicado emitido en Nueva York, la agencia de calificación reconoce que los ingresos tributarios en las haciendas vascas no son suficientes para llevar adelante los presupuestos, por lo que considera negativo entrar en la senda de la deuda.
Juanjo BASTERRA
Moody's Investors Service cambió ayer de «estable a negativa» la perspectiva para el «rating Aaa» de la CAV y de las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que no ha sido calificada la de Araba. Es un varapalo que confirma que la situación económica y tributaria no ofrece en estos momentos garantías de cara al futuro, a pesar de lo que los dirigentes de estas administraciones públicas están trasladando a la opinión pública allí donde pueden.
El informe de esta agencia de calificación se cerró, además, antes de conocer que el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Gasteiz, Carlos Aburre, pedirá por la vía urgente un crédito de 600 millones porque la caja del Gobierno de Patxi López se ha quedado sin liquidez en poco más de un año. El Ejecutivo de Lakua ha pasado de tener un superávit económico elevado durante los últimos diez años, a fuerza de no aumentar el gasto social, a no contar con liquidez en sus cuentas en quince meses.
Todo ocurre, por otro lado, en un escenario fiscal que bonifica a quienes más tienen. Porque en Hego Euskal Herria la presión fiscal está siete puntos por debajo de la media europea y es dos puntos inferior a la presión española. De hecho, la mayoría sindical vasca en este caso ha recordado en varias ocasiones que el Concierto Económico y el Convenio Económico navarro para lo único que han servido, como instrumentos diferenciales respecto a la política fiscal española, es para beneficiar a la élite económica.
En la nota de Moody's emitida en Nueva York, Marisol Blázquez, analista de los gobiernos locales de la Comunidad Autonómica vasca (CAV), precisa que «estas medidas de reducción del rating se producen como consecuencia del rápido deterioro previsto del presupuesto corriente y de los indicadores de deuda de la comunidad autónoma y las diputaciones forales en el período 2009-2010».
Recuerda que durante los últimos años las haciendas del Ejecutivo de Lakua y de las diputaciones «han presentado muy buenos resultados financieros», lo que les permitió reducir los porcentajes de deuda sobre los ingresos. Sin embargo, recuerda que «desde 2008 el entorno económico restrictivo ha afectado a la recaudación de los tributos concertados, haciendo que se incremente el endeudamiento para financiar sus inversiones».
De hecho, el Gobierno de Lakua prevé endeudarse en 1.900 millones este año después de cerrar 2009 con un déficit acumulado de 2.600 millones, según reconoció el consejero Carlos Aguirre este pasado viernes ante el Parlamento de Gasteiz.
A juicio de Marisol Blázquez, de Moody's, «las medidas reflejan los desequilibrios que muestran los presupuestos iniciales de 2010 de cada administración, y sus consecuencias para la evolución de sus respectivos déficit y niveles de endeudamiento a medio plazo». La analista resalta que esa calificación de «estable a negativa» pude variar en el futuro, siempre y cuando se adopten medidas adecuadas «para hacer frente en el tiempo a los desequilibrios presupuestarios actuales».
Como explica Sebastien Hay, vicepresidente de Credit Officer del grupo Moody's International Public Finance, «se verificará si los medios de que disponen por el régimen fiscal especial vasco contribuyen a reducir su necesidad de recurrir al endeudamiento a medio plazo». Añadió que la organización que representa «valoraría positivamente todo ingreso recurrente que pudiese contribuir a reducir el recurso al endeudamiento en el futuro. No obstante, el todavía difícil entorno económico podría impedir que las entidades vascas recurran a su amplia capacidad recaudatoria, lo que reduciría su margen de maniobra en el futuro», según indicó.
El Gobierno de Lakua mostró hoy su satisfacción porque la agencia de calificación Moody's haya confirmado a la CAV el rating «AAA» para emisor a largo plazo, y no se mostró preocupado por el cambio de perspectiva de estable a negativa, también reflejada por la agencia.
Las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa también se felicitaron por la calificación «AAA» para sus cuentas. Bizkaia minimizó el cambio de perspectiva a negativa, porque «en una situación de crisis y mala como la actual, el mantener el rating de triple A es la noticia más positiva que se puede dar». Gipuzkoa se comprometió a gestionar sus cuentas desde la «máxima responsabilidad».
La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's revisó ayer a la baja la calificación de la banca española por riesgo-país ante el deterioro de la economía, con lo que las instituciones españolas quedan al mismo nivel de las de Estados Unidos, Gran Bretaña, Chile o Portugal.
En un comunicado, la rebaja se debe principalmente a que el sistema financiero español es «probable» que sufra importantes pérdidas por la morosidad crediticia, dado el alto endeudamiento empresarial, la rápida expansión del crédito antes de la recesión y la gran exposición al mercado inmobiliario y la concentración «excesiva» de riesgo en el sobredimensionado de la construcción. A pesar de que cree que las instituciones financieras españolas pueden operar en un entorno económico difícil, les rebaja la calificación por el riesgo país hasta «el nivel 3», el mismo que tiene el Estado español, y por debajo de la calificación de Alemania, Estado francés, Italia o Canadá.
La escala de riesgo-país va desde el grupo 1, los más fuertes, hasta el grupo 10, los más débiles. GARA