«Pretendemos lanzar interrogantes a la ciudadanía para que reflexione sobre la sinrazón de este proyecto, con el objetivo de ir creando una conciencia social que condicione el soterramiento del TAV», indicaron ayer los miembros de AHT Gelditu! Elkarlana en Gasteiz.

A través de diferentes preguntas, los opositores al TAV quieren ir dando respuestas a los interrogantes que plantea la «megaobra» y que tendrán su reflejo en las charlas que llevarán a cabo a mediados de abril en varios barrios de la ciudad.

Asimismo, también anunciaron que «la problematización de esta cuestión tiene que convertirse en activación social», por lo que avanzaron que tienen pensado convocar una manifestación para mayo.

AHT Gelditu! Elkarlana presentó ayer en la capital alavesa una dinámica informativa, de concienciación y sensibilización que «haga reflexionar» a los gasteiztarras sobre el soterramiento del TAV acordado el pasado 5 de marzo entre el Gobierno español, el de Lakua, la Di- putación de Araba, el Ayuntamiento de Gasteiz y el organismo ferroviario ADIF.

Impacto del soterramiento

Pese a la escasa información que se ha desvelado hasta momento en cuanto al soterramiento, desde esta coordinadora resaltaron el «grave impac- to» que tendrá en la ciudad.

En primer lugar, resaltaron el enorme gasto que supone el soterramiento del TAV: «511 millones que al fin y al cabo tienen su origen en el bolsillo del contribuyente», recordaron.

En segundo lugar, expresaron la preocupación que este proyecto acordado entre diferentes instituciones suscita a nivel medioambiental. El humedal de Salburua y el parque de Arriaga se verían afectados en caso de llevarse a cabo el soterramiento. Respecto al humedal de Salburua, que se sustenta en un gran acuífero, la entrada del TAV por esta zona afectaría directamente a las aguas del mismo y a la fauna que allí habita.

En lo que al parque de Arriaga se refiere, el soterramiento y la construcción de la estación intermodal «se llevarían por delante un 30% del mismo». Además, la necesidad de abrir una zanja de 17 metros de profundidad en la calle Juan de Garay, «supondrá una obra de una envergadura jamás conocida». Al mismo tiempo, recordaron los «gravísimos problemas de tráfico» que la obra supondría en una zona «ya de por sí colapsada por la rotonda de América Latina».

«Creemos que el debate del soterramiento y la intermodal tiene que darse con la información pertinente y consultando a la ciudadanía», subrayaron desde AHT Gelditu! Elkarlana.