Un hombre acusado de propinar una paliza a un guardia civil fuera de servicio, que murió el día de Año Nuevo de 2009 en una discoteca de Irun, fue declarado ayer culpable de homicidio por el jurado que ha juzgado el caso en la Audiencia de Gipuzkoa desde el pasado 8 de marzo. El jurado dio a conocer su decisión a las partes ayer al mediodía, en un acto celebrado en la Sección Primera de la Audiencia, después de que la presidenta del tribunal les entregara ayer por la mañana el cuestionario con el objeto del veredicto.

Tras ello, falta fijar la cantidad exacta de la pena. La Fiscalía y acusación mantuvieron su solicitud de 14 años y la defensa pidió que fuera entre 3 y 4 años.

La portavoz del jurado argumentó que consideran al imputado responsable de un delito de homicidio, por siete votos a favor y dos en contra, al entender que, aunque «no inició la agresión buscando deliberadamente la muerte» sí fue «consciente» de que con ella podía causar su fallecimiento.

Según el veredicto del jurado, los hechos ocurrieron sobre las 7.45 del 1 de enero de 2009 en una discoteca de Irun, donde el procesado agredió al guardia civil al que golpeó y propinó varias patadas y un pisotón en la cabeza.

El jurado consideró que con su agresión el procesado «provocó que la víctima quedara inconsciente sobre el suelo» boca arriba, «lo que causó la asfixia y fallecimiento» del agente.