India trata de seguir los pasos de China para desembarcar en África
India, que ha reforzado su presencia en el sector petrolero en los últimos meses, trata de seguir los pasos de China en busca de conseguir buenas posiciones en el continente africano, pero aún le queda un largo camino por recorrer para competir con el gran gigante asiático.GARA |
«Somos un país bastante más pequeño que China pero dadnos 20 años y les alcanzaremos», promete el embajador indio en Angola, AR Ghanashyam.
Beijing, que construye carreteras, vías férreas, estadios y edificios oficiales por todo África, no cesa en su despliegue a cambio de petróleo, carne, hierro y otros recursos naturales.
Sus inversiones directas en África han pasado de 491 millones de dólares en 2003 a 7.800 millones a finales de 2008, según cálculos oficiales.
Siguiendo el ejemplo, la sociedad pública india de gas natural y petróleo (ONGC) firmó en enero acuerdos por un montante de 359 millones de dólares de inversiones en Nigeria, su gran socio comercial africano.
India mueve sus fichas también en Sudán y Uganda pero su principal objetivo sigue siendo Angola, que rivaliza con Nigeria en el puesto de primer productor petrolero del África Subsahariana. Nueva Delhi ha firmado recientemente con Luanda un acuerdo de exploración conjunta y proyectos de refinerías.
«India lleva tiempo implantándose en Angola. En consecuencia, se trata de un progreso importante», destaca Edward George, de la Economist Intelligence Unit.
No obstante, su comercio con Angola está lejos de las cifras de China. Beijing ha prestado recientemente además 10.000 millones de dólares a Angola, su quinto suministrador de petróleo. La presencia china se percibe por todo el país.
Quizás por ello, India ha decidido no meter todos los huevos en el mismo saco y cuatro compañías indias desembarcaron hace cinco años en Gabon para explotar un campo petrolífero.
India busca asimismo materias primeras como la nuez de caoba de Guinea Bissau o el fosfato senegalés.
Expertos auguran que este desembarco de India será positivo para África, pues promoverá una competitividad positiva en términos de calidad y distribución.