Un misterioso incendio destrozó a última hora del martes el mausoleo en honor a los Kabakas, soberanos tradicionales del sur de Uganda, lo que ha provocado manifestaciones de ira reprimidas a sangre y fuego por la Policía ugandesa.

Dos manifestantes murieron y nueve resultaron heridos, siete de bala, en los alrededores del mausoleo cuando la Policía abrió fuego contra una multitud hostil al presidente ugandés, Yoweri Museveni, que llegó de visita a la zona.

Incluido desde 2001 en el patrimonio mundial de la UNESCO, el mausoleo de Kasubi es una zona de una treintena de hectáreas coronada en el centro por una colina que abriga las tumbas de los Kabakas (reyes) de Buganda. Se trata del primero de los reinos del país, que dominaba una rica reghión en torno al lago Victoria, y de los que Uganda tomó el nombre.

Muy influyentes política y económicamente, los bagandas, una de las principales tribus de Uganda, están visceralmente unidos a esa dinastía y veneran actualmente a Ronald Muwenda Mutebi II, simbólicamente restituido en 1993 por el presidente Museveni, en el poder desde 1986.

El mausoleo de Kasubi, donde la dinastía de los Kabaka y su séquito celebran regularmente ceremonias religiosas, juega un rol central en la cultura de los bagandas. Se ha convertido en los últimos años en un destino turístico reputado.

Se tata de un raro testimonio de los potentes reinos precoloniales de la región de los Grandes Lagos, en África Central.

El antiguo palacio de los Kabakas fue construido en Kasubi en 1882 y alberga cuatro tumbas reales.

Barricadas

Partidarios del actual rey Kabaka trataron de impedir con barricadas la salida del presidente de la zona incendiada.

«Tenemos pistas. Podría haber sido un acto criminal», aseguró Museveni para añadir que «el problema es que la zona ha sido alterada. La gente ha entrado y ha podido borrar huellas, pero vamos a encontrar a los culpables».

La seguridad presidencial pudo a duras penas abrir un pasillo para que el presidente pudiera abandonar el mausoleo.

Si la actividad parecía normal en el centro de la capital, Kampala, en los barrios populares cientos de jóvenes mostraban su cólera. Muchos bagandas denuncian marginación bajo el régien de Museveni, que aspira a la reelección en 2011.

Un portavoz del rey Kabaka, Peter Mayiga, describió el incendio como «un ataque contra Buganda». Lo que es seguro es que tensará la situación política en vísperas de los comicios.