Tras el tiroteo mortal cerca de París
Buscan a al menos siete activistas huidos tras la captura de Joseba Fernández
La operación de robo de vehículos que concluyó en la muerte del policía francés ha desconcertado a todos los expertos. Entienden que en ella participaron de ocho a diez personas y destacan que el tiroteo se desató al intentar un grupo de ellos liberar a Joseba Fernández, ya esposado.
GARA | BAIONA
El Tribunal de París ha abierto una investigación sobre los hechos y las autoridades francesas trabajarán «a su propio ritmo» antes de dar explicaciones oficiales, según destacaban ayer responsables policiales españoles. Sin embargo, tanto medios de París como de Madrid aportaban ayer datos bastante similares respecto al modo en que se produjo el enfrentamiento, y remarcan que la acción tuvo unas características muy diferentes al modus operandi habitual de ETA hasta el momento.
Para empezar, en el asalto al concesionario habría participado un gran número de activistas, entre ocho y diez. También resulta inhabitual la instalación atacada, un concesionario de vehículos de segunda mano situado al aire libre, en Dammarie-les-Lys, a unos 60 kilómetros de París. Estaba en una zona rodeada de autopistas, lo que podría facilitar la huida.
Según las tesis policiales, los atacantes pretendían hacerse con varios vehículos y salir en direcciones diferentes. Especulan con la opción de que hubieran utilizado este procedimiento inhabitual para dar a enten- der que no se trataba de ETA, sino de una banda especializada en robos de coches de alta gama.
Seis coches robados
El enfrentamiento no se produjo junto al concesionario, sino a aproximadamente un kilómetro de distancia. Allí, una patrulla habría abordado a un grupo que se encontraba llenando de gasolina los depósitos en un camino algo apartado, algo lógico porque los vehículos de los concesionarios suelen tener muy poco combustible.
La patrulla se extrañó y optó por abordarles al considerarles sospechosos de estar cometiendo algún delito. Al parecer, había procedido ya a esposar a Joseba Fernández y fue en ese momento cuando otro grupo apareció en la zona en dos vehículos (se habla de un Citröen) con la aparente intención de liberarle. Ahí se inició el intercambio de disparos que acabó con la vida del policía francés, una hora más tarde.
Tras el enfrentamiento, se indica que algunos de los presuntos militantes de ETA huyeron en vehículo y otros a pie, aunque no se ha encontrado a ninguno de ellos. Se interceptó la pistola que llevaba Fernández -una Magnum 357 de calibre 11,43, según fuentes oficiales- y al parecer en uno de los vehículos abandonados se encontró también otra que pertenecería a la partida robada por ETA en 2006 en un polvorín de Vauvert.
En casa del gerente
El momento en que se produjeron los hechos también varía. Si en un primer momento fueron fijados en torno a las 21.00, ayer se matizó que todo ocurrió bastante antes, a partir de las 18.00. A esa hora, tres de los atacantes -dos hombres y una mujer- habrían abordado al gerente del concesionario en su domicilio y lo habrían llevado hasta el aparcamiento, donde retuvieron también a otro empleado. Todos estos datos han sido difundidos por periódicos, y no tienen todavía confirmación oficial.
Las mismas fuentes afirman que de este modo se pudieron robar seis vehículos, con los que se marcharon antes de que se produjera el tiroteo con la patrulla francesa. Se entiende que antes, para llegar al lugar, debieron utilizar al menos otros dos coches, dado que en uno de ellos se desplazaron con el gerente y en otro u otros arribó el resto de activistas.
Decenas de agentes y unos 25 vehículos de las fuerzas de seguridad permanecieron durante todo el día de ayer en las inmediaciones del lugar de los hechos, buscando pistas que puedan llevar a los autores.
En la Txantrea, el barrio de Joseba Fernández, 70 personas denunciaron el arresto e hicieron un corte de tráfico.
Pese al cerco impuesto por la Policía en la zona, se considera que los supuestos miembros de ETA han huido aprovechando la red de carreteras que confluye en la zona del concesionario.