Adolfo Muñoz, «Txiki», secretario general de ELA, acompañado por Leire Txakartegi y Janire Domínguez, criticó con dureza el giro que ha adoptado Osalan desde la llegada de Pilar Collantes, ex miembro de la Ejecutiva de UGT Euskadi, a la dirección de ese organismo tripartito, que -según la central sindical con más representación en Hego Euskal herria- se ha puesto «al servicio de la mesa de diálogo social con la minoría sindical y con la patronal dirigiendo sus pasos» y, por lo tanto, no actúa en materia de seguridad y salud en el trabajo.

En 2009, en Hego Euskal Herria fallecieron 80 trabajadores, un año antes llegaron a 112 y en 2007, a 125 trabajadores. La caída de la actividad, sobre todo en el sector de la Construcción, ha generado una reducción del número de fallecidos, pero las causas siguen sin variar: elevada precariedad, excesiva subcontratación, ritmos altos de trabajo y poca formación e información de los riesgos en el trabajo. En apenas 76 días que han transcurrrido de 2010, son ya 21 los trabajadores fallecidos en accidente de trabajo en Euskal Herria y se desconoce la incidencia real de las enfermedades profesionales.

«Cambio radical»

El líder sindical de ELA, ante un panorama tan complicado en el que se pierde la vida por el trabajo, exigió «un cambio radical en las políticas públicas de seguridad y salud en el trabajo. En tanto en cuanto no exista voluntad política de eliminar la precariedad e impulsar empleo digno y de calidad, Osalan seguirá siendo un instrumento ineficaz al servicio de la patronal». ELA sostiene que «el Gobierno de Patxi López y Confebask están de acuerdo en el modelo de relaciones que quieren. Se dan por buenas la precariedad, el fraude de ley en la contratación y la subcontratación sin control. No hay ningún interés político en superar esta situación».

En este sentido, Txiki Muñoz afirmó que «la lucha contra las causas estructurales de la siniestralidad requiere la asunción de medidas que van en contra de los intereses de la patronal, sin embargo la Administración, tanto la Inspección de Trabajo como Osalan, renuncia a cumplir su papel. Nos encontramos una vez más, ante un Gobierno vasco muy preocupado por defender los privilegios de la patronal, de ahí la nula confrontación con ésta», según explicó.

Esta situación es «muy grave» a juicio de la central sindical, porque «esa conjunción de intereses entre el Gobierno de Patxi López y la patronal ha convertido a Osalan en un instituto burocratizado e ineficaz. La falta de una política real en materia de salud laboral se cubre con propaganda y campañas vacías de contenido». En este caso, ELA lamenta, lo mismo que ya lo hiciera LAB, que en la última reunión del Consejo General de Osalan, donde están representadas todas partes, que «no se nos ocultó información sobre la siniestralidad que nos impide hacer una valoración de fondo de las causas de la siniestralidad». Para ELA, en algunas materias «políticamente más sensibles» se produjo «una ocultación deliberada de los datos».

A juicio de Txiki Muñoz, es «intolerable» esa manera de actuar y sólo responde, según precisó, a que la opción del Gobierno de Gasteiz es «la de priorizar la mesa de diálogo social en minoría en esta materia y la instrumentalización de Osalan al servicio de la misma. En este modelo -destacó- están de acuerdo todos los integrantes de la citada mesa de concertación. De esta manera, se avanza hacia un progresivo vaciamiento del contenido de Osalan. Así, los acuerdos virtuales alcanzados con la minoría sindical se llevan al Consejo General para obtener financiación». Añade que «el último consejo celebrado la pasada semana ha evidenciado que el consenso de la mes ade diálogo social empieza a funcionar a pleno rendimiento en el seno del Consejo General de Osalan».

«Modelo fracasado»

El líder sindical de ELA afirmó que están aplicando un modelo que en el Estado español «ha fracasado» y denunció que «no hay voluntad de hacer algo diferente desde el espacio vasco». Txiki Muñoz entiende que la llegada de Pilar Collantes, que perteneció a la Ejecutiva de UGT Euskadi, ha incidido en «la renuncia a incorporar políticas propias hasta el punto que quienes se sientan en la mesa de diálogo social comparten modelo sindical, social y político con el objetivo de uniformizar el Estado español, también en materia de salud laboral. Es así y así les llega la financiación».

Añadió que «la llegada de Collantes es un precio muy barato que ha pagado UGT para que desaparezca del discurso la exigencia de acción hacia el Gobierno vasco ante la gravísima situación que atraviesa el mundo laboral».

Leire Txakartegi y Janire Domínguez, del área de Salud Laboral de ELA, explicaron que «la situación de la seguridad y la salud en los centros de trabajo es preocupante. Las empresas no cumplen la ley y potencian el mercado precario, lo que unido a la falta de prevención genera una elevada siniestralidad».

Explicaron que en el Consejo General de Osalan no se ofreció el análisis de de 2009, «se nos ha ocultado información», dijo Janire Domínguez, mientras que Leire Txakartegi explicó que el Gobierno de Lakua acepta el modelo de reparto del excedente de las mutuas que se decide desde Madrid, «en vez de hacerlo desde aquí».