champions league Octavos de final
Messi allana la ilusión por izar la cuarta en el Bernabéu
En veinte minutos los de Pep Guardiola ya habían decantado claramente la eliminatoria de su parte.
BARCELONA 4
STUTTGART 0
Natxo MATXIN
«Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid» fue el grito generalizado del Camp Nou tras anotar Messi el 3-0, segundo gol en su cuenta particular. Un objetivo que puede parecer a todas luces todavía lejano, pues les queda a los culés mucho camino por recorrer, y el más empinado, pero en el que la fina maquinaria relojera azulgrana ya ha puesto en marcha las manecillas de la cuenta atrás con destino al Bernabéu, para mayor escarnio de los merengues, quienes ya tiemblan ante la posibilidad de que Puyol levante la cuarta en su estadio.
El Barcelona, además, hizo bien en escuchar las advertencias previas de su técnico, Pep Guardiola, respecto a que, a excepción del Manchester United, cuatro de los cinco últimos ganadores del torneo habían caído al año siguiente en octavos.
Por eso, los catalanes se pusieron el buzo de trabajo y sacrificaron su tradicional abusivo dominio del balón por una consistente defensa y una presión asfixiante sobre el rival prácticamente a todo campo. La ausencia de Xavi -dos semanas, no estará ante Osasuna- también precipitó esta circunstancia; su labor recayó en Busquets, quien también tuvo que retirarse lesionado.
Lo que no abandonaron los culés fue su pegada. Transcurridos veinte minutos, la eliminatoria ya estaba claramente decantada de su lado, gracias a que disponen del indiscutible mejor jugador del mundo en la actualidad: Leo Messi. El argentino abrió la lata con una jugada individual -sus compañeros le fueron arrastrando rivales a medida que se aproximaba al área-, dio el pase crucial de la segunda diana local y volvió a firmar el tercero desde la media luna. La «Pulga» no sólo está efectiva en el regate y con la punta de velocidad necesaria para desbordar a sus marcadores, sino que sus lanzamientos a puerta tienen una precisión sobrada. Sus picotazos desequilibran y desquician al contrario.
Capear el temporal
Porque, a decir verdad, el Stuttgart hizo lo que pudo para capear el temporal. Sus esperanzas se ciñeron a algo menos de un cuarto de hora, a partir de ahí todo un muro de impotencia para llegar a las inmediaciones de Víctor Valdés y un diluvio de efectividad les cayó encima. Apenas en una ocasión y cuando el electrónico ya marcaba un clarificador 3-0 llegaron los teutones a la meta del cancerbero azulgrana.
El marcador lo rendodeó la salida de un Bojan que, al minuto de estar sobre el césped, aprovechó un magnífico envío de Ibrahimovic, con caño incluido, para colocar el 4-0 definitivo. Habrá que ver cómo discurre el sorteo de mañana, pero todo apunta a que, si la bolita no les obliga a cruzarse antes de tiempo, los aficionados al buen fútbol podrán volver a disfrutar de una reedición de la final de la campaña pasada.
No lo tuvo nada fácil el Girondins de Burdeos para clasificarse frente al Olympiacos, pese a que tenía todo de cara. Buen resultado en la ida (0-1), un golazo de Gourcuff apenas iniciado el encuentro -cinco minutos- y con superioridad numérica la última media hora de partido.
Sin embargo, el trallazo en el 65 de Mitroglou, que apenas había saltado al campo dos minutos antes, puso muy nerviosos a los de Laurent Blanc. Un gol de los helenos les dejaba fuera de la máxima competición continental, lo que hubiera sido un auténtico desastre dadas las expectativas que se habían generado en la previa del choque.
Fueron momentos de mucho desasosiego para la parroquia del Chaban-Delmas, hasta que las aguas volvieron a calmarse cuando en el 88 Chamakh se impuso en el salto a un confiado Raúl Bravo para anotar de cabeza el 2-1 definitivo. Para entonces, los griegos ya habían perdido a otro jugador por una nueva expulsión, en este caso de Alou Diarra, y acabaron con ocho, al ver Mellberg también la roja. N.M.
Fue la sorpresa del once que alineó Guardiola, quien dejó a Ibrahimovic en el banquillo y optó por colocar en el equipo titular a Henry, quien lo hizo francamente bien.