Jon Anza aparece muerto en Toulouse
Sinn Féin pide justicia para los Anza y Lakua imputa a una familiar
GARA | DONOSTIA
El parlamentario de Sinn Féin en la Asamblea del Norte de Irlanda y portavoz de Asuntos Exteriores, Raymond Mc Cartney -que fue uno de los presos del IRA que participó en la famosa huelga de hambre de 1980 en la que entre otros falleció Bobby Sands-, mostró ayer su preocupación por «el aparente secuestro y posterior muerte del ex preso político vasco Jon Anza» y expresó su «inquietud por que el Estado español haya tomado parte en el caso».
En una nota remitida a los medios, el parlamentario republicano señala el contexto en que se produjo la desaparición: «Este caso se produce después de que otros cinco ciudadanos denunciasen haber sido secuestrados e interrogados por la Policía española». «La familia de Jon Anza y las organizaciones de apoyo en Euskal Herria tienen serias dudas sobre el informe oficial sobre la muerte de Anza, que señala que murió por causas naturales. Existe una gran preocupación, ya que han aparecido evidencias de que el Gobierno español está resucitando aspectos de la `guerra sucia' contra los activistas independentistas», prosigue.
Emplaza al Gobierno español
En otro punto de la nota, McCartney recuerda que «el Gobierno español ya ha sido acusado con anterioridad de muertes extrajudiciales de ciudadanos vascos y ha sido criticado por prestigiosas asociaciones de derechos humanos como la ONU».
Junto a ello, señala que en el Ard Fheis de Sinn Féin -asamblea anual- celebrado recientemente se aprobó una moción en la que se reclama una investigación de este tipo de casos y la derogación del régimen de incomunicación a los detenidos. «Necesitamos que se ponga en marcha una investigación sobre este caso y justicia para la familia de Anza. El Gobierno español no debe volver a recurrir a desfasadas e ilegales prácticas, sino que debe aprovechar la oportunidad que actualmente está construyendo la izquierda abertzale para resolver el conflicto en Euskal Herria a través del diálogo», finaliza el comunicado enviado por Sinn Féin.
Mientras que los republicanos irlandeses solicitan justicia para la familia de Anza con el esclarecimiento de los hechos, una familiar del represaliado político donostiarra ha sido imputada por la Ertzaintza por un delito de «enaltecimiento del terrorismo», por la manifestación que el pasado domingo denunció la represión y la guerra sucia en las calles de la capital guipuzcoana y que reunió a cerca de 8.000 personas.
En concreto, la Policía autonómica se puso en contacto con la familiar para informarle de su encausamiento y para tomarle declaración en sede policial. En paralelo, y según difundieron ayer las agencias de información, el Departamento de Interior de Lakua, que dirige el consejero Rodolfo Ares, enviará un atestado a la Audiencia Nacional española por «enaltecimiento del terrorismo» por el comunicado leído al término de la movilización de Donostia. Además, Interior también ha abierto un expediente «por incumplimiento de los lemas» duran- te la marcha.
El martes fue el día en el que el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció querellas judiciales contra quienes sugieran o señalen la participación de las FSE en la desaparición de Jon Anza. Desde ese momento, la Policía autonómica persigue con más saña cualquier denuncia sobre el caso de Anza. Si bien desde que se diera a conocer la noticia de la «aparición» del cuerpo sin vida del donostiarra en una morgue de Toulouse la Ertzaintza ha retirado carteles y fotografías, e incluso imputado a varias personas por ellos, la persecución ha aumentado en los últimos días. Esto quedó patente durante la jornada de movilizaciones que se llevó a cabo el jueves, cuando se cumplían once meses desde la desaparición del ex preso político.
Libres los dos detenidos
Durante el día de ayer recuperaron la libertad las personas que fueron detenidas el jueves, una en Laudio y la otra en el barrio bilbaino de Indautxu.
Mientras que al de Bilbo lo acusan de desórdenes públicos, el joven de Laudio ha sido acusado por la Ertzaintza de un delito de injurias contra las FSE.
Por su parte, también informaron a este diario de que los presos vascos encarcelados en Ocaña I llevaron a cabo un día de ayuno el jueves, en denuncia por la muerte de Jon Anza. Asimismo, se dio a conocer que el jueves por la noche se realizaron barricadas de fuego en Algorta -Getxo-, así como en distintos puntos de la capital vizcaina, en el marco de la jornada de movilizaciones contra la represión y la guerra sucia, tras la aparición del cadáver de Jon Anza.
La coalición NaBai ha presentado una moción en la Cámara navarra con la que pretende que el Parlamento exprese «su preocupación por la muerte en muy extrañas circunstancias del ciudadano guipuzcoano Jon Anza».
En una nota, los presos y presas políticas del SRI, PCE (r) y los GRAPO mostraron «toda nuestra solidaridad y rabia por el asesinato del compañero Jon Anza» y «todo nuestro cariño con su familia y compañeros».