Juanjo BASTERRA

El año 2009 estará considerado como el peor año de la primera crisis importante del siglo XXI, aunque para ser exactos con el cambio de siglo se produjo la burbuja de las «puntocom». A pesar de la recesión, las empresas vascas que cotizan en bolsa, las cajas y bancos que tienen su domicilio social en Hego Euskal Herria lograron el año pasado 9.454,01 millones de beneficio neto. Es un 12,2%% de media inferior al logrado en 2008, según las cuentas que han dado a conocer y que han aparecido hasta el momento. De esta manera, se puede concluir que la crisis la está padeciendo la clase trabajadora, que es la que pierde el empleo, con más de 180.000 parados y 105.000 trabajadores afectados el año pasado en expedientes de regulación de empleo, y ante una exclusión social y pobreza creciendo.

Así, se apremia a los trabajadores para que se apreten el cinturón y no planteen incremento salariales por encima del 1%, mientras los directivos del Banco Guipuzcoano se elevaron los salarios en un 20,1%. Sus homólogos de Kutxa obtuvieron incrementos salariales por encima del 7,27%, a pesar de la crisis y lejos de los incrementos conseguidos por sus plantillas.

Entre BBVA, BBK, Vital Kutxa, Kutxa, Caja Laboral, Banco Guipuzcoano, Ipar Kutxa y Bankoa-Crédit Agricole cerraron el año con 5.941 millones de beneficios económicos, casi un 19% inferior al año 2008, pero estas entidades reservaron 7.500 millones en provisiones para poder afrontar este año los problemas que podrían tener con la morosidad y la falta de liquidez en alguna entidad.

Si se suman ambos conceptos, se demuestra que el año pasado las entidades financieras vascas cerraron con uno de los mejores ejercicios en cuanto a negocio de los últimos tiempos.

Las empresas vascas en bolsa han perdido de media un 5,6% en beneficios respecto a 2008. CIE Automotive, Vocento, CAF, Befesa, Tubos Reunidos, Tubacex, Faes Farma, Vidrala, Iberpapel, Tavex Algodonera, Minersa, Iberdrola, Iberdrola Renovables y Gamesa, puesto que Portland Valderrivas y Azkoyen todavía no han aportado los datos económicos, facturaron el año pasado un total de 35.611,1 millones, un 4% menos que un año antes. Destacan en este caso las caídas en el negocio del 45,7% de Tubos Reunidos y, del 44,7% de Tubacex, así como el 20,8% en CIE Automotive. Aunque otras elevaron sus ventas, como CAF, en un 25,2%.

Todas estas empresas acumularon en el año de la crisis un beneficio neto de 3.513,11 millones, una cantidad un 8% inferior a un año antes, según los datos proporcionados a la Comisión Nacional del mercado de Valores, aunque en este caso hay que señalar que varias de ellas suprimieron empleos temporales y, por otro lado, entraron en expedientes de regulación de empleo, lo que les permitió sanear sus cuentas.

En conjunto, estas empresas crearon empleo, sobre todo el grupo Iberdrola, al alcanzar los 79.313 puestos, frente a los 74.151 empleos en 2008. Supone un crecimiento del 7%. En este caso, igual que en las otras variables, las diferencias entre empresas son importantes, dado que las eléctricas han tenido un buen comportamiento, mientras que las tuberas no les fue tan bien.

Un dato importante se encuentra en la rentabilidad de las empresas con domicilio social en Hego Euskal Herria que cotizan en bolsa. De media, se situó el año pasado en un 9,86%, algo inferior al 10,04% conseguido el año pasado. En este caso, las eléctricas son las que mejor posición tienen entre el beneficio neto y la facturación de su negocio. Iberdrola Renovables situó el beneficio sobre ventas en el 18,4%, la matriz Iberdrola, se quedó en un poco más del 11%; Faes Farma en casi el 11%; Vidrala sobrepasó el 10,5% y CAF se acercó al 10%. La rentabilidad se ha mantenido en niveles estables, pese a la crisis económica. Tubacex y Tavex Algodonera ofrecieron datos negativos.

2010 es una incógnita. El sector financiero asegura que lo peor está por llegar. Se calcula que en los primeros seis meses se tiene que producir una reestructuración, porque los préstamos dudosos en enero, según el Banco de España, alcanzan los 96.260 millones. De ellos, las cajas tiene 46.652 millones y los bancos 40.820 millones.