La Procuraduría General de Colombia ordenó ayer abrir una investigación disciplinaria contra el registrador nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, por los múltiples errores y la desorganización general durante el proceso electoral del fin de semana pasado.

Así lo aseguró el procurador general, Alejandro Ordóñez, quien a través de un comunicado recordó que había enviado al registrador dos oficios en los que «se advirtió con claridad sobre los fallos técnicos encontradas en los simulacros electorales, que no fueron tenidos en cuenta».

Detalló que esas irregularidades se materializaron en la jornada electoral del 14 de marzo, en las que los colombianos votaron para elegir a los integrantes de Senado, Cámara de Representantes, Parlamento Andino y consultas internas de los partidos Conservador Colombiano (PCC) y Verde.

La Procuraduría (órgano de control disciplinario de los funcionarios del Estado) investigará los errores hallados en la ejecución del contrato.

«Varios centros de procesamiento alternos, a nivel nacional, no fueron operativos, con el agravante que, algunos, ni siquiera contaban con la infraestructura de software y hardware requerida ni con el personal necesario para la eficiente operatividad del sistema», señaló.

También los fallos en la seguridad de los sistemas de información, lo que generó el bloqueo de las bases de datos causando problemas en los servidores de procesamiento.

El procurador general dijo que también se investigará si se permitió ingerir licor en la sala dispuesta para la recepción de información, cuando estaba expresamente prohibido porque en ese día imperaba la ley seca.

Pese a que las elecciones se cumplieron en medio de una tranquilidad que no se presentaba hace más de 30 años, la Registraduría, encargada de organizar las elecciones, no ha entregado los resultados del ejercicio electoral.

La situación más preocupante es la que se vive al interior del Partido Conservador Colombiano (PCC), que deberá esperar hasta hoy para conocer a su candidato a la Presidencia en las elecciones de mayo.

El Gobierno colombiano ha mostrado su descontento por la gestión de la Registraduría y su inquietud de cara a las elecciones presidenciales, e incluso el mandatario Álvaro Uribe cuestionó la comisión de todas esas «fallas» dado el presupuesto otorgado a este ente, un 23% superior respecto de los comicios de 2006.