Cumplidos 20 días desde que trasladaron su última propuesta a la LEP.M y a las empresas que la componen -Aspe y Asegarce-, sin ningún tipo de respuestas, las federaciones de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Nafarroa y La Rioja tomaron la firme decisión de realizar un plante, negándose a facilitar sus jueces desde el día siguiente a la celebración de la final del Parejas, prevista para el 4 de abril.

Aunque todavía hay tiempo para tratar de reconducir la situación, este paso de las federaciones deja a las empresas de la LEP.M ante un serio problema, ya que además de no contar con jueces propios, por ley no están capacitadas a tenerlos, por lo que se verían imposibilitados para seguir programando festivales profesionales.

El origen de este desencuentro hay que buscarlo en el malestar de las federaciones con el comportamiento de algunos pelotaris con los jueces -sobre todo con la imagen que dan a los más pequeños- y la falta de voluntad de las empresas para reconducir esta situación.

Desinterés empresarial

Desde el primer momento, las empresas han sido reacias a cualquier injerencia exterior y se han mantenido firmes en su postura de que las cosas sigan como hasta ahora, es decir, que todo el poder disciplinario siga en sus manos, por lo que todos los contactos habidos hasta la fecha se han cerrado sin ningún acuerdo.

Según pudo conocer GARA ayer de fuentes directas, la última proposición de las federaciones contenía tres propuestas. Primero se solicitaba que éstas tuvieran poder sancionador sobre los pelotaris profesionales. En este sentido, las empresas eran partidarias de que las sanciones deportivas siguieran estando en manos de las empresas profesionales.

Por otra parte, se propone la creación de un Comité de Disciplina que estaría compuesto por un representante de las federaciones, otro de las empresas y un tercero externo que sirviese para poder tomar decisiones efectivas.

Por último, las federaciones estarían dispuestas a afrontar la mitad de los gastos que generarían estos órganos.