GARA > Idatzia > Euskal Herria

Una encuesta corrobora que el maltrato intrag�nero �no se ve�

�Cuando mi pareja me escupi� en la cara fue cuando supe que hab�a llegado demasiado lejos, y romp� la relaci�n�. Nadie duda de que hablamos de violencia de g�nero. Pero en este caso, el maltrato se ha producido en una pareja de lesbianas. Los resultados de una encuesta llevada a cabo por el centro bilba�no Aldarte no hacen sino confirmar la poca relevancia social de la llamada violencia intrag�nero.
p018_f01.jpg

Joseba VIVANCO |

El maltrato en el seno de la pareja no entiende de orientaciones sexuales. El centro vizcaino de atenci�n a gays, lesbianas y transexuales Aldarte inici� hace dos a�os la campa�a �Ver, evaluar, actuar�, centrada en la llamada violencia intrag�nero. La encuesta llevada a cabo a finales del a�o pasado para conocer la incidencia de este tipo de violencia tiene ya sus primeros resultados. Uno de ellos, que la gran mayor�a reacciona frente a ese maltrato; el pero es que la mayor�a, igualmente, opt� por medidas m�s privadas que p�blicas, �lo que refleja la invisibilidad y verg�enza que puede provocar sufrirlo, y la falta de recursos sociales para estas v�ctimas�.

La encuesta es la primera a nivel del Estado espa�ol que aporta datos sobre esta materia. En total, fueron 110 las personas que respondieron al cuestionario v�a Internet. �Estamos convencidas de que no les ha resultado nada f�cil hablar de ello y por eso damos mucho valor a esas respuestas�, subrayan a GARA desde Aldarte. Es el primer acercamiento estad�stico a una realidad sobre la que, insisten, �no crea alarma ni tiene relevancia social debido a las circunstancias que la rodean, y que impiden una visi�n real de la dimensi�n del problema�.

�ste ha sido un primer paso que ha desvelado algunas claves de inter�s. Por un lado las estad�sticas. Un 60% de quienes participaron en la encuesta reconocieron haber sido o ser v�ctimas de maltrato. Una cifra a aclarar. �La encuesta estaba dirigida a aquellas personas que estuvieran en esa situaci�n. No era para que contestase toda persona gay o lesbiana�, acotan.

S� es m�s clarificador que 55 personas de quienes declaraban haber sufrido esa violencia, conoc�an a su vez a gente en la misma situaci�n. �Nos da a entender que la violencia intrag�nero es bastante conocida para el colectivo lesgay, aunque no se verbalice�, indican desde este centro de atenci�n.

Hay otras conclusiones. Una, positiva, es que el 90% de esas v�ctimas declaraba haber tomado alguna medida. La mayor�a de ellas decidi� romper esa relaci�n y cualquier v�nculo de uni�n, algo m�s habitual entre el colectivo soltero. �Nos alegra enormemente este dato, pero mucho nos tememos que la cuesti�n no va por esa v�a, ya que los comentarios realizados por estas personas nos indican de que a la vez necesitaron de muchos apoyos afectivos externos, de muchas sesiones de terapia sicol�gica y de alejamientos espaciales y f�sicos de su maltratador o maltratadora. Esto significa que las personas que sufren esta violencia necesitan de recursos p�blicos, que a d�a de hoy no existen, para afrontar su situaci�n�, valoran en Aldarte.

Al hilo de lo anterior hay tambi�n n�meros menos positivos, como que s�lo una de cada diez de esas personas interpuso una denuncia y un porcentaje s�lo un poco m�s alto acudi� a alguna asociaci�n o a los servicios sociales, sobre todos las parejas casadas.

M�s amenazas que agresiones

Una conclusi�n m�s, a juicio de este centro, es que �no se puede confirmar la existencia de un factor determinante que incremente las posibilidades de sufrir violencia intrag�nero�. Ni sexo, edad, nivel de estudios... S� se detectan, no obstante, unos colectivos m�s vulnerables que otros.

Por ejemplo, entre las mujeres se aprecia una mayor presencia de amenazas verbales y aislamiento social; entre los j�venes hay una violencia m�s directa; y entre los mayores de 30 a�os, un tipo de violencia m�s sicol�gica, como la del aislamiento social y el control. S� parece que en la violencia intrag�nero, las agresiones f�sicas son las menos habituales, siendo la amenaza verbal la m�s recurrente.

las amistades

El apoyo se�alado en primer lugar por las personas que respondieron a la encuesta, fueron las amistades. A �stas se recurre para comentar la situaci�n y compartir la experiencia. Y en segundo lugar, a la familia.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo