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El pequeño tamaño y el bajo precio de la anchoa limitan las capturas al mínimo

La escasez y el pequeño tamaño de lo capturado y los bajos precios registrados la semana pasada, han llevado a las cofradías de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria -esperan que Asturias y Galiza se sumen al acuerdo- a reducir a la mínima expresión las capturas de anchoa, al menos durante esta semana. El próximo lunes celebrarán otra reunión en Bilbo, pero su esperanza es poder ir tirando estas semanas y que a partir de mediados de abril llegue más y mejor pescado.

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Las cofradías de pescadores de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria acordaron ayer en Santander reducir a 100 kilogramos por tripulante embarcado y día el máximo de capturas de anchoa, siempre y cuando se pesque un mínimo de 50 peces por kilo y con un margen de tolerancia del 10%. Esta medida, alcanzada tras más de dos horas de reunión, también establece que la venta de la anchoa esta semana se hará sólo hoy y mañana. El resto de los días se decidirá en función de los precios.

Estas son las principales medidas que adoptarán los pescadores tras comprobar los reducidos tamaños del bocarte del Cantábrico que se han encontrado en la mar al adelantar su salida debido al cierre anticipado de la costera del verdel, motivado por el agotamiento del cupo.

En rueda de prensa posterior a la reunión, los presidentes de la Federación vizcaina, Iñaki Zabaleta, guipuzcoana, Eugenio Elduaien, y cántabra, Manuel Vinatea, explicaron que el acuerdo estará vigente al menos durante esta semana y que cada puerto designará a una persona de contacto para analizar el desarrollo de la costera, de modo que la situación volverá a abordarse el próximo lunes, día 29, a las 9.30 horas, en una reunión en la sede de la Federación vizcaina.

Además de fijar las capturas en un máximo de 100 kilos por tripulante y día, las cofradías comprobarán las listas de marineros inscritos en cada barco, para «evitar la picaresca» y que ningún patrón incluya más personas en su pesquero.

«No queremos gastar en pesca pequeña el TAC que tenemos de más de 5.000 toneladas (para toda la costera), y esperaremos, con este cupo tan pequeño, a ver si podemos subsistir», señaló Vinatea, mientras Elduaien valoró que los kilos de capturas acordados son «muy, muy reducidos», pero al menos servirán para que los pesqueros no estén parados. «Tenemos que ir poco a poco viendo lo que nos va dando la mar», apuntó Elduaien, quien confió en que a mediados de abril salga el bocarte de mayor tamaño.

A pesar de no haber acudido a la cita de Santander, los representantes de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria afirmaron que sus homólogos de Galiza y Asturias deberán acatar lo acordado. «Y si no lo asumen lo tendrán que asumir como sea», advirtieron Zabaleta, Elduaien y Vinatea, que en sus tres federaciones agrupan a la mayoría de los 165 barcos que faenan la costera de esta especie.

Respecto al precio de la anchoa que se venda hoy y mañana, Elduaien declaró que no se ha fijado porque se desconoce cómo van a ser los bocartes que lleguen a la lonja.

Hasta 4,5 euros por kilo

La alarma saltó a mediados de la semana pasada, apenas un par de días después de que los barcos descargaran las primeras capturas de anchoa después de cinco años de veda. El jueves, la flota guipuzcoana no salió a pescar anchoa ante los bajos precios que se habían registrado en lonja tras abrirse la costera de esta especie y decidió plantear una propuesta a las federaciones de cofradías del Cantábrico para hacer frente a esta situación de forma conjunta, tal como acordaron ayer.

Y es que el lunes de la semana pasada, primer día de pesca de la anchoa, capturaron una cantidad «simbólica», mezclada entre sardinas, que no llegó a 1.000 kilos y que se vendió en lonja a un precio entre 12 y 15 euros. Sin embargo, el martes la flota del Cantábrico -con parte de la asturiana y cántabra amarrada- sumó de 80.000 a 90.000 kilos, que sin ser excesiva, se subastó, para «sorpresa» de los arrantzales, a precios que no superaron los 4,5 euros y que además fueron bajando. Incluso, entre 5.000 y 8.000 kilos se quedaron sin vender.

El director de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa, Leandro Azkue, indicó ese mismo jueves que, con las restricciones puestas por la Unión Europea a la flota del Estado español, de 5,4 millones de kilos para esta costera, no merecía la pena vender la anchoa a esos precios. «Debemos sacar el máximo rendimiento a esa cuota tan exigua. Para obtener un euro por kilo no merece la pena salir», apuntó al respecto.

Los representantes del sector no comprenden esta situación después de tanto tiempo sin anchoa del Cantábrico, e indicaron que las capturas del martes «eran totalmente asumibles por el mercado en fresco». «Se nos escapan las leyes del mercado. Estamos sorprendidos», admitió Azkue en este sentido.

Respecto a la escasez y pequeño tamaño de las capturas, Zabaleta recordó ayer que «todavía es temprano» para pescar anchoa, e insistió en que no «se puede salir al mar a gastar la cuota sin que haya beneficios».

reunión el lunes

El acuerdo alcanzado ayer en Santander, que limita las capturas a cien kilos por tripulante y día, estará vigente esta semana, y el próximo lunes habrá una nueva reunión en Bilbo para analizar el desarrollo de la costera.

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