Los melodramas románticos de Nicholas Sparks son demasiado almibarados para mi gusto, pero siempre encuentran su público entre los jóvenes mediante la identificación con la pareja estelar de turno. Esta vez el fenómeno fan se repite a cuenta del encuentro entre Channing Tatum y Amanda Seyfried, muy bien escogidos para sus respectivos papeles. Como él viene del cine de accción, encaja con el perfil de patriótico recluta y ella, tan remilgada, es la rubia perfecta para hacer de rica heredera sureña con nombre de ciudad: Savannah.

La última adaptación de Sparks que tuve la desgracia de ver fue «El diario de Noa» que, aún siendo la peor realización del hijo de Cassavetes, es uno de los títulos más exitosos dentro del género de la lagrimita. Así que un cineasta con mucho más oficio, como lo es el sueco Lasse Hallström, no ha tenido problemas para provocar el llanto del tierno público femenino al que va dirigido «Querido John».

Amores rotos por el 11-S

Ella está de vacaciones en la ciudad costera de él, y la playa es el escenario del romance entre el atlético surfista local y la angelical forastera. La diferencia de clase no es lo que les separa, sino los atentados del 11-S. El chico no duda en presentarse voluntario para perseguir a los islamistas, pero su ausencia se hace dura para una joven tan soñadora y surge otro amor.