El hijo de Sábato desvela la cara más humana del escritor en un documental
GARA | Buenos Aires
A través de un retrato íntimo y conmovedor, el hijo de Ernesto Sábato desvela en un documental la cara más humana y desconocida del reconocido escritor argentino, al que dedica un último adiós en vida. El cineasta estrenó ayer en Argentina el documental «Ernesto Sábato. Mi padre», en el que relata la «fuerte e intensa relación entre un padre y su hijo cuando uno está en el crepúsculo definitivo (98 años) y el otro empieza a asomarse al final de la vida (65)», afirmó en una entrevista concedida a Efe.
«Es la imagen de un padre. Eso es lo central, la mayor fuerza y también la mayor debilidad, porque para el que espere un documental académico sobre la obra de uno de los grandes literatos de la lengua castellana, no es esta la película recomendada», admitió. Su verdadero objetivo es escribir a su padre «una última carta», que ha tardado más de 50 años en filmar y que Ernesto (Rojas, 1911), a punto de cumplir un siglo de vida, apenas va a ser capaz de apreciar porque «está muy, muy viejo». A través de fotografías familiares, viejas filmaciones caseras y testimonios del escritor, Mario recorre los lugares que han marcado su vida, como su localidad natal o la residencia familiar de Santos Lugares, en la que el premio Cervantes de 1984, que está casi ciego y desde hace varios años no se muestra en público, vive desde hace casi medio siglo.
«Vive recluido, lo tenemos entre algodones. Le evitamos todas las emociones fuertes, entre ellas ver esta película. Sólo vio los primeros 20 minutos, los que podía ver con cierta tranquilidad. A veces pienso que se olvidó de morirse. No estoy seguro de que hubiera deseado vivir tanto tiempo».