Coincidencias del nomadismos televisivo hace que vea casi de seguido una entrega de «Españoles por el mundo» en el que aparece una tal Amagoia viviendo y trabajando en Dinamarca, contándonos algunos de los detalles más peculiares de su situación laboral como que fue contratada cuando ya estaba embarazada, que tuvo once meses de baja por maternidad, que tiene que hacer treinta y siete horas semanales pero que se las puede repartir como quiere y posteriormente la presentación de un libro en «Los desayunos de TVE» escrito supuestamente por el diputado del PP por Castellón Juan Costa que habla del medio ambiente, del cambio climático y de algunas medidas que se deben tomar según su recetario.

En primer lugar, y simplemente como paréntesis, un pregunta, ¿por qué aparecen sólo en televisión los autores de libros sobre este asunto que no son negacionistas pero son claros exponentes de la derecha social y económica? Es tan sospechoso que hasta cuesta aceptar que un señor que ha sido hasta hace poco funcionario del FMI hable con tanto desparpajo del valor del medio ambiente en términos casi bolsísticos, de la necesidad de un equilibrio mundial para acabar con la pobreza, entendiendo todo ello como una inversión de futuro y dejando caer que hay que hacer una revolución paralela para acabar con el deterioro, o sea, con el gran activo de la humanidad, o de los propietarios de los recursos que no queda claro.

El marido de Amagoia es, curiosamente, el administrador de personal de la radio y televisión danesas. Hablaron de sueldos, impuestos, garantías, educación y el coche que utilizaban valía bastante más del doble que el mismo comprado en un concesionario de Zumarraga. La razón es que aquello que causa deterioro medioambiental o ayuda al efecto invernadero está grabado con impuestos de hasta el ciento ochenta por ciento. ¿Una barbaridad? Me cuesta asimilar, pero es que el tal Juan Costa reclamaba algo similar, y decía que no podía tener el mismo IVA algo que contamina y lo que es más respetuoso con el entorno. ¡Qué coincidencia! Debemos ponernos en alerta roja, porque vienen los impuestos ecológicos. Llega el ecologismo neoliberal.