ELA rechaza los recortes sociales y exige una política fiscal progresiva
Adolfo Muñoz y Mikel Noval rechazaron ayer la política de recortes sociales que se están imponiendo en las diferentes administraciones con la disculpa de la crisis. Ambos dirigentes de ELA advirtieron que «la caída de la recaudación no se debe a la crisis», sino a que «se ha adecuado la política fiscal a los intereses de la élite económica y empresarial», de tal forma que «cada vez pagan menos impuestos». ELA desvela que sólo ha ocurrido en el Estado español y Grecia.
Juanjo BASTERRA |
Durante la época de crecimiento desmesurado de la economía y los beneficios empresariales, las haciendas forales de Euskal Herria decidieron reducir los impuestos a los más ricos. En los últimos años de abundancia no afectó ese recorte por la entrada masiva de ingresos tributarios en las arcas públicas por la abundancia en la actividad económica, pero con la llegada y profundización de la crisis el panorama ha variado: faltan recursos económicos. Las administraciones públicas se han lanzado a propagar que será necesario proceder a recortes radicales del gasto social.
ELA recordó ayer en Bilbo que la diferencia media del gasto social en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa con la Unión Europea supone cerca del 8% del PIB, es decir en torno a unos 5.000 millones, que es el mismo porcentaje de reducción de la presión fiscal que se ejerce sobre la élite económica y empresarial de Hego Euskal Herria.
Por eso, ELA llega a la conclusión de que «la caída de la recaudación no se produce en época de crisis, viene de antes. Se debe a una política fiscal insensata para beneficiar a los más ricos. En plena crisis quienes nos dicen que no tienen recursos eliminaron el Impuesto de Patrimonio a las grandes fortunas y aplicaron ventajas a las grandes fortunas en el IRPF».
Adolfo Muñoz,«Txiki», y Mikel Noval criticaron las actuaciones de las haciendas forales y del Ejecutivo de Gasteiz, «que aceptan las premisas del Gobierno español para reducir el déficit y el gasto, sabiendo que las decisiones de Madrid limitan la capacidad financiera del Gobierno Vasco al renunciar al incremento del endeudamiento, a pesar del ser el más bajo de las administraciones, cuando no tendrían que haber aceptado esas premisas, porque el Concierto Económico ampara políticas fiscales diferentes. Esas decisiones provocarán el recorte de los derechos sociales y del empleo». Los responsables de ELA dejaron claro que en el Estado español y en Hego Euskal Herria se ha beneficiado a «las rentas de capital». El responsable de Política Social de ELA, Mikel Noval, explicó que entre 2007 y 2009 «la mayor caída de la presión fiscal se ha producido en el Estado español, donde ha disminuido en un 6,6% y en la CAV, ya que no hay datos de Nafarroa, la pretensión fiscal por impuestos concertados ha caído del 20,9% del PIB al 16,3%, es decir 4,6 puntos de reducción a los que habría que añadir los ingresos no concertados sobre los que no disponemos de información». Por el contrario, en la zona euro la caída de la presión fiscal en 2009 fue de 1,6%, pero en Alemania «la presión fiscal en 2009 es superior que en 2007».
Los dirigentes de ELA dejaron claro que en diez años, entre 1998 y 2007 se ha producido unos ingresos tributarios que han engordado el superávit de diputaciones y Gobierno de Gasteiz. «Han sido más de 4.457 millones, por lo tanto la situación del déficit presupuestario es un fenómeno reciente en la historia de las administraciones vascas» y recordaron que «existe una correlación de que allí donde hay menos presión fiscal es donde más déficit existe».
ELA recordó que hay alternativas encima de la mesa para encauzar la política de ingresos y gastos de las Administraciones públicas. Recordó que la mayoría sindical las ha concretado en un decálogo y que se trabaja en esa línea, pero que no han visto al Gobierno de Patxi López «ni el más mínimo interés» . Adolfo Muñoz acusó al programa de José Luis Rodríguez Zapatero, «al que se ha sumado el Gobierno de Gasteiz», de «ser el más reaccionario de toda la derecha europea». El líder de ELA reconoció que si López «siguiera algún planteamiento de la socialdemocracia nos buscaría, estaríamos con él, pero no lo hace porque nuestro planteamiento no encaja en lo que le piden los ricos a los que obedece».
ELA propuso cuatro elementos encima de la mesa para variar esa política de recortes. El primero «abrir a la participación democrática y realizar un debate social sobre las políticas fiscales y de gasto público». Porque, a juicio de Muñoz y Noval, esas políticas se deciden «por la élite, sin dar ni información ni cauces de participación para debatirlas». ELA reclama un cambio de la política fiscal, aumentando la recaudación sobre la base de incrementar la presión fiscal.
También reclama el aumento del gasto social en un 50% «porque estamos a la cola europea» y «debe mejorar la calidad de vida de las personas, conlleva creación de empleo y un modelo sostenible de sociedad».
Por último, exige que los gobiernos de Hego Euskal Herria fijen unos niveles propios de déficit y deuda, sin estar supeditados a las decisiones de Madrid. «Hay margen, utilícese», dijo Txiki Muñoz. J. BASTERRA