No, no son los Dire Straits originales, que nadie se equivoque, pero sí gira una formación que calca las canciones de los británicos, siguiendo el repertorio que Mark Knopfler seleccionó para su gira de despedida en directo de 1992, aquella que concluyó en Zaragoza. En total, nueve gallegos que este fin de semana repasan a los «sultanes del swnigs» en Tutera y Bilbo.

Brothers in Band nace a principios de 2008 en A Coruña de la mano de Óscar Rosende (guitarra solista y voz), Antonio Abad (guitarra rítmica), Óscar Quintáns (batería) y Fernando Abenza (coros y bajo). Cuatro músicos dispuestos a emular al cuarteto surgido en Londres en 1977 y liderado por el escocés, guitarrista y cantante, Mark Knopfler. A finales del verano de 2008 se une a la banda Nacho Varela aportando teclados, piano y coros enriqueciendo el repertorio del grupo y ampliándolo con otros clásicos de la banda inglesa. A comienzos de 2009 incorporan al grupo a Miguel Queixas (percusión), José Rodríguez (saxo y coros) y Ángel Ruiz (steel guitar). Tras unos meses completan proyecto con Gabriel Peso (piano) ofreciendo el mismo formato que Dire Straits tenía en 1992: dos guitarras, bajo, batería, dos teclistas, percusión, saxo y steel guitar. De esta forma, fusilan con exactitud el contenido de la gira realizada por medio mundo entre 1991 y 1992, que terminó plasmada en el disco en directo «On the night».

El Knopfler gallego

«Actualmente nos centramos en lo que hasta la fecha es la última gira de Dire Straits, la del 92. Por entonces Dire Straits eran nueve músicos, y es esa misma formación la que nosotros presentamos desde hace escasamente un año. Se puede decir que somos la única banda tributo en Europa con la misma formación que la de Dire Straits en su última gira», comenta Óscar Rosende, guitarra solista del grupo e impulsor de la idea. Óscar es consciente de la moda de los tributos, pero él se apasionó con la guitarra de Mark tiempo atrás: «Dire Straits, más que una banda al uso, como pueden ser otras, estaba muy marcada por la figura de Knopfler, y eso se fue acentuando a medida que los años pasaban. En realidad, daba un poco igual qué músico fuese el que lo acompañase en la batería o en otro instrumento; el imprescindible era Mark por su forma de tocar y cantar. No obstante, el nacimiento de Brothers in Band no fue preparado, salió todo de un `¿por qué no montamos una banda tributo a Dire Straits?', si bien es cierto que hace años me pasaba todo el día escuchando los discos de Dire Straits. Después, mi obsesión fue imitar al escocés».

Brothers in Band tocan, en alrededor de dos horas, el mejor repertorio de los Straits más algún éxito de Mark en solitario. La estrella de las noches sigue siendo «Sultans of swing».