Colectivos cristianos demandan el respeto de los derechos de los presos vascos y su repatriación
GARA |
Las Comunidades Cristianas Populares de Euskal Herria, la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria y el colectivo Herria 2000 Eliza informaron ayer de que han enviado una carta a los directores y capellanes de los centros penitenciarios españoles, a los ministros españoles de Justicia e Interior, así como a los tres Arartekos del país, en la que reclaman el respeto de los derechos de los presos políticos vascos, así como muestra su desacuerdo ante los cacheos impuestos a sus familiares y exige el fin del aislamiento y de la dispersión carcelaria.
«Nos preocupa y nos duele el clima de odio y venganza que se está dando en algunos sectores, sobre todo respecto a la población presa vasca y a sus familiares. Ciertamente ello no lleva a una solución del problema, ni abre el camino para la tarea que más temprano que tarde tenemos que realizar: la reconciliación en libertad y justicia», afirma la epístola conjunta en uno de sus apartados. Acto seguido, la misiva hace referencia a dos citas del Evangelio para con ello demandar a los destinatarios que «haga lo que esté en su mano para que todos los derechos humanos de la población presa y de sus familiares sean respetados».
No a la política de dispersión
Y, en concreto, además del respeto a sus derechos, demandan «la urgencia de suprimir las situaciones de aislamiento, el mantenimiento en prisión de quienes padecen graves enfermedades, de quienes tienen la condena cumplida y se les aplica la cadena perpetua y de quienes deberían estar en libertad provisiones al haber cumplido las tres cuartas partes».
También reclaman el fin de la dispersión, y urgen a que cesen todas las conculcaciones de derechos. En ese punto, censuran los cacheos impuestos a los familiares.