¿Cuál es la situación del empleo ante las perspectivas negativas del Banco de España?

Hay que distinguir la situación del resto del Estado con la de Euskadi, no porque tengamos que hacer una resolución triunfalista ni muchísimo menos, sino porque las tasas son altas. Creo que el paro es un drama personal, social y colectivo, por tanto hay que combatirlo con todos los instrumentos que se tengan, pero es verdad que la situación de Euskadi no es comparable con la del resto del Estado español, porque el peso del tejido de la industria, de la economía social y del tercer sector son diferentes.

Ya, pero en dos años se ha duplicado la tasa de paro.

Hay que hacer un análisis realista para afrontar mejor la crisis. El hecho de tener un sector productivo empresarial basado en la industria ha permitido afrontar la crisis desde los expedientes de regulación de empleo (ERE), porque la inmensa mayoría están basados en el acuerdo con los agentes sociales. El ERE hace que se evite la flexibilidad patológica de las rescisiones.

¿No hay un abuso de empresas con beneficios que acuden al ERE para mejorar resultados?

La Autoridad Laboral analiza los expedientes de forma escrupulosa para evitar fraudes. Se hace con rigor. Sin duda.

En algunos casos, no parece.

La percepción es que se tramitan con acuerdo en la inmensa mayoría. Hay vigilancia para evitar fraude. No vamos por la vía del ERE a solucionar los problemas de las empresas. En términos generales, si hubiera abuso y los trabajadores tendrían que pasar por el aro, habría un reflejo social más alto en protestas. Hay un clima de paz social, caracterizado por la corresponsabilidad de empresarios y representantes sindicales. La mayoría son de suspensión, que ayudan a sostener el empleo.

¿Va para largo la crisis?

La situación es delicada y compleja. Gran parte del modelo productivo español tiene que cambiar y mejorar. No tanto el tejido productivo vasco, que también en la internacionalización y en la creación de valor añadido. Pero la salida de la crisis no va a ser comparable a las anteriores, porque la globalización es determinante.

¿Tiene esperanza en esa salida?

Sí. Tratamos de orientar hacia sectores económicos emergentes, pero desde la Administración tenemos que dar un impulso al empleo, por ejemplo con la Ley de Servicios Sociales y la aplicación de la Ley de la Dependencia.

¿Tiene presupuesto?

Claro que tiene que haber. La consecución de derechos implica que para conseguirlos hay que hacer un equilibrio de recursos y prioridades políticas. Si tenemos una alta tasa de envejecimiento, hay que ver que es una oportunidad para crear empleo. Hay que afrontar esto aportando valor añadido como servicio universal y educación para formar. Porque se puede atender a las personas mayores desde la economía sumergida, con personas de poca cualificación de los que el sistema se aprovecha siempre. Por eso, pusimos en marcha el programa Betiko Lan para formar a 300 personas en el cuidado de personas mayores y posibilitarles un contrato por seis meses. Son empleos que se convertirán en estables. Creo que en este momento de paro hay que destinar recursos a formación. Soy de las que cree que la formación altamente cualificada es clave. La lucha contra el paro es una lucha contra la desocupación.

¿Cuántos trabajadores en ERE han entrado en los programas de formación subvencionada?

De los 70.000 que han pasado por expedientes, un 10%. Si hay ahora 30.000 expedientes vivos, serán 3.000 trabajadores los que se estén formando. Estos programas van mejorando y estamos definiendo una tercera ronda de formación a la carta, según las necesidades de las empresas, y que sea más flexible. La realidad, nos indica, que también debe haber un cambio cultural. Ahora se habla de la reforma laboral como si fuera la panacea, reformar es lo único que se nos ocurre para mejorar nuestra competitividad. Me parece más importante la reforma cultural sobre el hecho de la formación. Soy partidaria, pero no tengo esa competencia, de que la formación sea obligatoria cuando se está en ERE.

¿Por qué?

Porque nadie te va a firmar que a lo largo de tu vida laboral tengas garantizado el puesto de trabajo, pero sí se necesitará una protección social.

A eso lo llaman flexiseguridad en países avanzados de la UE, ¿aquí se podría aplicar?

Se podrían adoptar medidas de ese tipo siempre y cuando haya un modelo de protección social que acompañe a esa realidad. El debate sobre el futuro de las pensiones deber ser correcto y acertado. Las pensiones tienen que crecer, no decrecer, porque en España son muy bajas, si se comparan con Europa. Pero no podemos pedir prestaciones sociales de los países nórdicos con una fiscalidad que no se corresponde a la de ellos.

Totalmente de acuerdo, pero quien ha rebajado la presión fiscal, quien ha perdonado impuestos, reducido y entregado bonificaciones a los que más tienen ha sido la Administración, las haciendas.

Sí. Tenemos la presión fiscal más baja y es un asunto que debemos abordar cuanto antes.

¿Es tiempo de hacer reformas precisamente cuando peor está todo?

Ahora no. No digo que no haya que hacerlas, cuanto antes se haga mejor, sea popular o impopular. A la sociedad hay que decirle la verdad de todas las cosas y cómo están.

Si se nos engaña siempre. Nos dijeron que no había crisis, luego que estamos saliendo con todos los problemas que tiene una gran parte de esta sociedad. Hay poca claridad.

Los datos indican que no va en aumento la situación de crisis. Hemos mejorado en el desempleo. Si comparamos los dos primeros meses de este año con el del año pasado, se han destruido la mitad de puestos.

¿Está de acuerdo con crear un contrato único indefinido flexible y barato como proponen el Banco de España y la patronal?

Hablar de los contratos significa una reducción extraordinaria del problema. Hace dos años con la misma normativa laboral se creaba empleo y nadie se quejaba.

¿No hace falta una reforma laboral?

Sí, porque el empleo que se generaba era de pésima calidad.

¿Ahora va a ser de calidad?

Ese debe ser el objetivo.

Todas las reformas en 25 años han profundizado en la precariedad.

Bueno en algunos sectores, pero en otros con actividades de valor añadido, no.

Sí, pero el 92% de los contratos que se firman son temporales.

Por distinguir, pueden ser temporales y de alta calidad.

Esos que dice no llegan ni al 2% del total

Una cosa es lo que son las cosas y otra lo que debemos aspirar a que sean.

¿Qué exige de la reforma laboral?

Empleo de calidad, que va unido a cuáles deben ser los sectores productivos y de mayor valor añadido que debemos impulsar.

¿Ve a los empresarios con voluntad de crear empleo de calidad?

Los empresarios son los que crean empleo y si son capaces de competir con otras partes del mundo, de ahí las ayudas de la administración, ¿por qué van a querer generar un empleo de poca calidad? ¿Qué más les interesa a los empresarios que tener gente cualificada, presta para cuando se la necesite porque hay actividad?

Hay trabajadores muy cualificados con contratos basura. La precariedad es tal que ha llegado la crisis y se han desecho de numerosos contratos sin problema alguno. ¿No es verdad?

No. Yo lo que creo es que a un empresario que quiere competir y que quiere tener futuro no le interesa tener gente en precario, mal pagada, ni gente poco formada. Habrá que analizar sectores y circunstancias. Las empresas que tiran de la economía de Euskadi...

Si se refiere a las que hacen I+D+i son entre 500 ó 700, o algo más, pero la mayoría crea empleo precario para deshacerse de esos puestos cuando no les va bien.

Euskadi no resistiría si la mayoría de los empresarios de este país fueran lo que usted me describe. No resistiría la crisis. Tengo mejor consideración de los empresarios y de los trabajadores. Creo más en mi país.

Pero la denuncia sindical va en esa línea y está encima de la mesa.

Digan lo que digan, pero la realidad que percibo no es esa. Hay más trabajadores que sindicalistas. Los empresarios están comprometidos con el país, los trabajadores también y en la mayoría de los casos llegan acuerdos para resistir ante la crisis. La foto es más positiva que esa esteriotipada que me dice.

Está en la calle. Quizá desde su despacho de Lakua no se percibe

En mi calle no se ve eso. No sé si estará en otra, pero en la calle que veo yo no. En esta situación o ganamos todos o perdemos todos. Es como lo veo.