«A mayor represión, mayor iniciativa política, esa va a ser la línea que vamos a llevar». Así se pronunció ayer en Iruñea el representante de la izquierda abertzale Txelui Moreno, en una concentración llevada a cabo ante la Audiencia Provincial de Nafarroa. La movilización, que reunió a una veintena de personas, tenía como objeto protestar por el juicio contra dos vecinos de Agoitz, a los que se les acusa de «un delito electoral» por haber colocado carteles de la candidatura Iniciativa Internacionalista en las pasadas elecciones europeas, donde concurría de forma legal.

Moreno señaló, según recogieron las agencias de información, que «ante la posición de involución para la que han apostado el PSOE y el PP en materia de libertades, la izquierda abertzale pone encima de la mesa un proceso democrático» y abogó por «levantar una muralla contra la represión y a favor de los derechos políticos y civiles».

En este sentido, animó a los organismos sindicales, sociales y políticos a unir fuerzas «para acabar con la situación de excepción», al tiempo que subrayó el «total compromiso» de la izquierda abertzale por «superar esta situación y conseguir un escenario democrático».

«Difícil de entender»

Así, con la concentración de ayer denunciaron la «situación de excepción que viven quienes apuestan por el cambio político y social». Al respecto, Moreno aclaró que sabían de antemano que «no se podían materializar todos los proyectos políticos, porque el ordenamiento jurídico español lo prohíbe» y sostuvo que mienten quienes dicen que «se pueden defender todos los proyectos políticos».

Como ejemplo de esta «prohibición» Moreno citó el hecho de que dos personas sean juzgadas por «pedir el voto para un partido legal en las últimas elecciones al Parlamento Europeo», lo cual consideró «difícil de entender». «Eso demuestra que no se pueden defender todas las ideas, porque mientras a unos se les pone el puente de plata para que desarrollen su labor política, a otros se les persigue, se les ataca y se les juzga por el hecho de pedir el voto a un partido legal, que fue la tercera fuerza en las elecciones europeas», recalcó Moreno. Además, aseguró que al Gobierno español no le gusta que «a pesar de ser legales o ilegales la izquierda abertzale mantenga el apoyo de la ciudadanía». Moreno se dirigió al Gobierno español insistiendo en que «vuelven a equivocarse otra vez si creen que así va a acabar con los independentistas».