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Muere el joven de Tutera a consecuencia de las heridas sufridas en una agresión

El Gobierno de Nafarroa confirmó ayer que la causa del fallecimiento ha sido una agresión. Asimismo, se ha decretado el secreto de sumario mientras se investiga la autoría y el móvil de la paliza mortal.

GARA | IRUÑEA

En torno a las 23.00 del domingo fallecía a causa de las heridas sufridas Javier Martínez Llort, el vecino de Tutera que en la madrugada del domingo fue hallado inconsciente en la calle y con un fuerte golpe en la cabeza. El Gobierno foral afirmó ayer que el joven sufrió una agresión, de la que la Policía F0ral «sigue recopilando pruebas» para esclarecer las circunstancias en que se produjeron los hechos y detener a «los responsables», tal y como señaló en el comunicado.

El momento de la agresión se remonta a la madrugada del domingo, cuando un vecino de Tutera encontró, poco antes de las 7.30, a Llort tendido en el suelo e inconsciente en el céntrico Paseo del Queiles, cercana a la Plaza Nueva.

Según las informaciones facilitadas por el Ejecutivo Foral, el joven mostraba signos de haber sido agredido, debido a los fuertes golpes que presentaba, especialmente en la cabeza y en la cara. El hombre realizó una llamada a SOS Nafarroa alertando de lo sucedido y la víctima fue trasladada al Hospital Reina Sofía de Tutera en estado de coma y pronóstico «muy grave».

Debido a la gravedad de las heridas que presentaba, alrededor de las 11.45 del domingo, un helicóptero del Gobierno Foral trasladó al joven hasta el Hospital de Nafarroa, situada en Iruñea.

Según explicó ayer la consejera de Salud del Gobierno foral, María Kutz, allí fue intervenido quirúrgicamente del traumatismo craneoencefálico grave que sufría. Posteriormente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde la víctima presentó evolución a muerte cerebral, falleciendo horas más tarde, sobre las 23.00.

Investigación abierta

El Gobierno de Nafarroa precisó que, en un principio, se hizo cargo de la investigación la Policía Local, aunque poco después se puso en manos de la Policía Foral. Paralelamente, los hechos fueron puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número dos de Tutera. La investigación aún sigue abierta, por lo que se ha decretado el secreto de sumario.

Por este motivo, el Ayuntamiento de la localidad declinó ayer realizar declaración alguna.

En ese mismo sentido, Kutz tampoco quiso, en su comparecencia pública de ayer, realizar más declaraciones: «Ahora se está investigando qué ha podido suceder», precisó.

Aunque la Policía Foral no ha aportado ningún dato respecto a la investigación, una de las hipótesis que se barajan es que pudo ser agredido cuando regresaba a su domicilio, aunque aún se desconoce si en la agresión participaron una o más personas.

Pese a que los hechos ocurrieron en una zona céntrica de la ciudad, transitada y rodeada de viviendas, al parecer ninguna persona escuchó ni vio nada, antes de que el vecino que avisó a los servicios de emergencia encontrara el cuerpo en estado inconsciente.

Tal y como indicaba ayer el «Diario de Noticias» en su edición digital, en la agresión pudo utilizarse un tablón de uno de los bancos del mismo parque, que habría sido arrancado y utilizado como arma para golpear a la víctima.

Asimismo, y según apuntaron algunos de sus amigos, junto al cuerpo herido del joven también se halló su cartera con dinero y su correspondiente documentación, por lo que pierde fuerza la hipótesis del robo como móvil de la agresión.

Javier Martínez Llort tenía 32 años, y era el segundo de tres hermanos. Era ingeniero técnico industrial, estudios que realizó en Iruñea.

Además, desempeñaba labores relacionadas con sus estudios en la empresa de placas solares Proinso, de Fustiñana.

Según indicaba el mencionado rotativo, los vecinos del inmueble en el que residía con su familia constataron que la madre y el hermano mayor viajaron hasta Iruñea nada más conocer la noticia de la agresión.

Conocidos de Llort comentaban que era «un chaval muy deportista» y aseguraban no tenemos «ni idea de qué le ha podido pasar».

de regreso a casa

Según indicaron amigos de la víctima, Llort había salido con su cuadrilla la noche del sábado para ver un partido de fútbol. Sobre las 6.30 del domingo decidió regresar a casa, situada en la urbanización de Queiles.

sin testigos

Uno de los aspectos más llamativos es que la agresión se produjo en una céntrica zona, rodeada de viviendas y cerca de la Plaza Nueva. En cambio, al parecer, nadie escuchó ni vio nada antes de que un viandante llamara a SOS Nafarroa.

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