Criticado por un pequeño sector de la grada de El Sadar, pero con la confianza de su técnico José Antonio Camacho, el delantero de Osasuna Carlos Aranda se ha hecho un hueco en el once a base de lucha, entrega y, tras varios intentos, también de goles.

Sabedor de que su tarea principal es la de anotar, el jugador andaluz se exige cada encuentro y este domingo tuvo su premio, al marcar el primer gol de su equipo ante el Zaragoza. «Ha sido bonito y al final el trabajo ha tenido su recompensa. Me gustaría tener más goles; 10 es una buena cifra tanto para mí como para Osasuna. No obstante, lo más importante es que estamos cerca del objetivo y, en lo personal, todavía quedan siete partidos», señaló Aranda.

En esto del fútbol no siempre se hace justicia. Lo que no se le puede reprochar al ariete es la entrega con la que hace gala en cada partido, aunque esa escasez anotadora no sea tan bien vista por algunos aficionados: «Es un halago para mí que la gente esté contenta; el que no, que proteste o que anime. Yo siempre intento hacerlo lo mejor posible, aunque hay quien espera más de mí. Acabo destrozado todos los partidos; corro y corro. Llego a casa que no me puedo mover. Llevo varios partidos con más chispa, más rápido; encontrándome físicamente muy bien», reconoció.

En este sentido, el jugador andaluz quiso agradecer la confianza que ha depositado el técnico José Antonio Camacho en él, al señalar que «estoy muy agradecido al entrenador porque ha dado su confianza siempre. Valoro su apoyo y el de mis compañeros. El entrenador me pide trabajo y tener ocasiones y mientras las tenga, él está tranquilo».

Partido especial ante el Málaga

Osasuna recibe mañana, a las 20.00, al Málaga, un equipo que conoce muy bien Aranda. «Nos vamos a encontrar un Málaga muy agresivo y con mucho orgullo. No nos lo va a poner fácil, porque tiene mucho carácter; lo tiene el equipo y se lo da la ciudad. Para mí es especial, porque tengo amigos, compañeros y porque es el equipo de mi tierra. Estará mucha gente pendiente de este partido y a uno le gusta jugar bien ante su gente», afirmó. Asimismo, afirmó que le desea «lo mejor» al Málaga, pero a partir del jueves.

En caso de vencer al conjunto andaluz, Osasuna daría un paso de gigante hacia la permanencia, y así lo ve también el delantero: «Tenemos un buen colchón, pero es un error pensar que estamos salvados. Todavía nos quedan 4 ó 5 puntos y tenemos que seguir trabajando para conseguirlos. Tenemos que ganar el miércoles -por mañana- y jugar más relajados; lo haremos mejor».