Jon Garate (Bidelan-Kirolgi) ha demostrado su progresión, lenta pero segura, y brilla en la Copa de España, una competición de alto nivel y en la que se codea con los mejores élite y sub 23.

El azkoitiarra cumple su sexto año y se muestra satisfecho. «Soy muy regular y siempre estoy delante, sólo me falta rematar. La verdad es que tengo buenas sensaciones». Garate ha sido 6º en Torredonjimeno y 8º en Guerrita y Aiztondo.

El próximo fin de semana disputará la puntuable de Pontevedra, y a continuación la de Cantabria y la Klasika Santa Kutz en Legazpi. «La carrera de Legazpi me atrae mucho. Suelo entrenar por ese recorrido y conozco los puertos. Tengo muchas esperanzas y ganas de hacerlo bien». Asimismo, competirá en la Vuelta a Nafarroa.

Confirma que el nivel de esta competición es alto, con corredores recalificados y sub 23 con mucho talento. Del pelotón vasco señala a Romero y De la Parte, del Caja Rural, y los bloques del Seguros Bilbao y el Naturgas. Del Bidelan, destaca la mezcla de veteranos como Artola y él mismo y jóvenes como Orbe.

Garate debutó en el Belca en 2005 y después corrió en el Caja Rural hasta que el año pasado recaló en el Bidelan. «En mi cuarto año ya estaba delante y el año pasado gané una carrera (el Campeonato de Gipuzkoa). He ido a más y ahora tengo más confianza. Sobre todo, me considero un escalador y me falta punta de velocidad».

De su actual equipo subraya el «gran ambiente» y destaca la confianza de sus directores desde el principio.

Es primo del malogrado Jokin Ormaetxea y por eso cambió a Caja Rural en 2006. «Para mí Jokin fue un modelo. Me llevaba seis años y desde pequeño veía sus carreras. Se puede decir que encendió en mí la afición por el ciclismo», recuerda.