Detenido por vínculos con un grupo armado confirma que había un plan para matar a Morales
GARA
Una de las personas investigadas por su presunto vínculo con una banda armada desarticulada en Bolivia en 2009 confirmó a la Fiscalía que la organización tenía la intención de matar al presidente Evo Morales, indicaron fuentes oficiales.
El testimonio corresponde a Marcelo Monasterio, secretario de la Cámara de la Corte Departamental Electoral de Santa Cruz -en cuya capital radicaba la supuesta banda- y que actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.
Su declaración, realizada días atrás ante un fiscal de La Paz, fue revelada por el ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, en un informe entregado la tarde del martes [madrugada de ayer en Euskal Herria] al Senado.
El senador Eugenio Rojas, del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), sostuvo ayer en la red de televisión Uno que Monasterio tenía conocimiento de un plan para formar en Santa Cruz un grupo armado para ejecutar al mandatario.
En su opinión, también quedó claro que hubo un seguimiento a Morales para cometer un crimen y que se pretendía crear en Santa Cruz «un ejército propio» con una partida de 20 millones de dólares para promover su separación de Bolivia.
De acuerdo a la declaración de Monasterio difundida ayer en los medios, el boliviano, croata y húngaro Eduardo Rózsa, líder del grupo armado, hizo saber que «tenía un plan para matar al presidente» y que necesitaba nueve personas para realizar esta acción.
Rósza y otros dos extranjeros muriero por disparos de la Policía el pasado 16 de abril de 2009 en Santa Cruz.
Apoyos
También fue difundida la declaración de Svonko Matkovic, otro investigado en este caso, quien reveló a la Fiscalía que Rózsa podía contar con el apoyo de los «Cara Pintadas» de Argentina y grupos croatas para sus planes que incluían asaltos a unidades militares.
La senadora opositora Centa Reck calificó los testimonios difundidos por el Ejecutivo como «muy ambiguos».
Al contrario, el ministro Llorenti destacó que dichas declaraciones «demuestran de manera clarísima la organización de un grupo para dividir Bolivia».