En la presentación pública del Manifiesto Adierazi EH! y de sus primera adhesiones, el 30 de enero en el Palacio Euskalduna de Bilbo, esta iniciativa popular en favor de los derechos civiles y políticos incidió en un cuidado montaje de música y teatro en que el bombardeo de Gernika, aquel 26 de abril de 1937, fue un acto de los fascistas contra las ideas mayoritarias en la sociedad de la época. Este sábado, en su segundo acto público, incidirán en el estado de conculcación de derechos que se prolonga durante décadas en Euskal Herria y la necesidad de articular una respuesta colectiva eficaz que dé la vuelta a esta grave situación para que todas las sensibilidades e ideas puedan expresarse con libertad.

«El objetivo del general Emilio Mola era claro: demostrar el poder y la fuerza de las tropas franquistas y aniquilar sin escrúpulos a todos los que disintieran del pensamiento de las tropas `nacionales' y se negaran a rendirse», indicó el poeta Gotzon Barandiaran, ayer, en la presentación del acto del sábado en la villa foral; en semanas próximas habrá nuevas convocatorias en Berriz, Bergara, Donostialdea y Aiara.

En el 73º aniversario de la masacre, en un día de mercado como en esta ocasión, el portavoz de Adierazi EH! resaltó que los alegatos de Mola no han perdido vigor. «En lugar de aniquilar, se conjugan otros verbos: detener, incomunicar, torturar, encarcelar, ilegalizar. Y es que -apuntó el escritor larrabetzuarra-, la estrategia que perseguía destruir Gernika sigue vigente en cuanto a objetivos políticos. El eco de aquellas bombas incendiarias no ha cesado. Las sirenas de alarma no han callado. El último ejemplo: la operación policial que arrancaba hace hoy una semana». No quedó ahí su reflexión, al asegurar que las calumnias siguen cayendo sobre Euskal Herria, como sucedió tras el bombardeo.

De las mentiras, Barandiaran dijo que «tienen pies de barro», haciendo referencia a las acusaciones por el «caso Egunkaria» y su reciente sentencia. «Aquí no se ha hecho justicia: han querido disfrazar una gran injusticia, cometida desde febrero de 2003, durante siete largos años. Han faltado -añadió- sólo dos días para comprobar de nuevo que ha bastado una serie de supuestos y falsas acusaciones para detener a once personas, incomunicarlas durante cinco días con sus noches, y encarcelar a cinco de ellas».

Tampoco faltó la referencia a los diez militantes independentistas puestos en libertad tras pagar cuantiosas fianzas y con prohibición expresa de ejercer su derecho a la participación política, además de aquellos que aún permanecen en prisión. «No cabe duda de que en Euskal Herria vivimos una grave situación de excepción sin paragón en Europa. Primero sitúan a movimientos políticos, sindicales, culturales y sociales bajo la lupa de la sospecha, los castigan mediáticamente, y arrancan después con la despiadada caza de brujas. Eso mismo -remarcó el poeta vizcaino- ha vuelto a suceder con la redada de la semana pasada. Primero, una campaña de intoxicación contra presos y abogados, y después, las detenciones».

Ante este panorama, Adierazi EH! «cree que es hora de decir que ya basta. Ya no hay excusas -subrayaron-. Es el momento de dar la vuelta a esta situación. Para siempre, de un modo positivo». De ahí, el nacimiento de esta iniciativa ciudadana plural, que desde su presentación pública en el Euskalduna no ha dejado de recoger adhesiones. «Perseguimos activar a la ciudadanía en todos sus ámbitos para defender una cuestión básica: el respeto a todos los derechos», manifestó Gotzon Barandiaran.