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La CEOE saluda que Madrid comparta su análisis sobre los contratos

La patronal española CEOE se mostró ayer satisfecha de que el Gobierno español comparta sus intenciones de crear un contrato único que suponga un menor coste para las empresas en caso de despido. El Gobierno español aseguró que no se busca «abaratar el despido» y pidió no fijarse tanto en el coste del mismo como en la necesidad de acabar con al dualidad entre temporales e indefinidos.

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El presidente de la patronal española -CEOE-, Gerardo Díaz Ferrán, recibió ayer una «buena noticia» al constatar que comparte con el Gobierno español «la necesidad de hacer una reforma laboral seria y profunda», así como el análisis para crear un contrato único «más cerca de la medida de los que hay en la Unión Europea».

En una entrevista en la cadena de radio Onda Cero, recogida por Efe, añadió que es en estas cuestiones, «y en todo lo que anime a la contratación indefinida y bajar la temporalidad», en las que trabajan Gobierno, patronal y los sindicatos CCOO y UGT en la mesa del diálogo social. En este foro, según Díaz Ferrán, se estudian otros asuntos de especial interés para el empresariado como la flexibilidad interna de las empresas, la rebaja de los costes laborales, el contrato a tiempo parcial, fórmulas contra el absentismo «poco adecuado» y, en definitiva, sobre la denominada «flexiseguridad», donde aseguró que, «por encima de todo se busca la `empleabilidad' de los trabajadores».

Subrayó que la patronal no pide «nada extraño» ni se plantea «máximos o mínimos» sino reformas que se han hecho en otros países del entorno europeo y han tenido éxito. «En España tenemos el doble de parados de la media europea y es así en tiempos de bonanza y de crisis», concluyó.

La Junta Directiva de la CEOE estudiará hoy el documento con la propuesta de reforma laboral que el Gobierno entregó a patronal y sindicatos el pasado día 12. CCOO y UGT pidieron que se separen las prioridades de la negociación y que se trate primero las cuestiones que estos sindicatos consideran urgentes, como la reducción de la jornada como alternativa al despido, el empleo de los jóvenes y las bonificaciones a la contratación.

Sin embargo, el Gobierno y la patronal quieren discutir todos los temas puestos sobre la mesa sin esas prioridades y según Efe, el próximo lunes se tratarán las actuaciones para reducir la dualidad y la temporalidad del mercado de trabajo. Una de las propuestas del Gobierno consiste en que el dinero público asuma parte de las indemnizaciones por despido para aligerar el coste de las empresas.

«No fijarnos en el coste»

A pesar de ello, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, insistió ayer en que la intención del Ejecutivo al abordar la reforma del mercado laboral es luchar contra la alta tasa de temporalidad, y no abaratar el despido, y aseguró que «se van a respetar» los derechos de los trabajadores. En declaraciones a la Cadena Ser, la vicepresidenta rechazó que la propuesta del Gobierno para unificar en 33 días el coste de despido para los contratos de fomento del empleo estable suponga una merma de derechos.

«Tenemos que atacar la dualidad y no fijarnos tanto en esa medida del coste del despido, porque, insisto, los derechos de los trabajadores se van a respetar», subrayó Salgado. Según explicó en coincidencia con la patronal, la dualidad del mercado laboral español, con una tasa de temporalidad mucho más alta que la de otros países europeos, dificulta tanto la formación como el que los trabajadores puedan pasar de un sector a otro cuando va cambiando el modelo económico.

A su juicio, las medidas que puedan acordarse con los agentes sociales contribuirán a recuperar el mercado laboral, en el que se comenzará a crear empleo a finales de 2010 aunque a tasas «muy moderadas». Por otra parte, insistió en que la rebaja de las cotizaciones sociales no está encima de la mesa en este momento, dado que se están adoptando otro tipo de medidas para aliviar las dificultades que atraviesan las empresas.

UGT Euskadi quiere una solución a los despidos improcedentes

Dámaso Casado, secretario general de UGT Euskadi, afirmó ayer en Bilbo que espera que la reforma laboral, que se negocia en Madrid, dé una salida a los despidos improcedentes derivados del «decretazo de Aznar de 2002 (Ley 45/2022)». En este momento, los empresarios los resuelven con indemnizaciones «a golpe de talonario. nada importa si es una indemnización de 33 días ó de 45 días. Para despedir hay dinero», precisó. Casado considera imprescindible que se vuelva al anterior sistema de que «si se declara un despido improcedente sea el trabajador quien decida si retorna al puesto de trabajo o quiere la indemnización, porque ahora la decisión recae en el empresario».

Para Casado, si se consigue este tema, «el resto de la reforma tiene menos valor». El año pasado en Hego Euskal Herria 46.214 trabajadores con contrato fijo fueron despedidos, de ellos casi 36.000 trabajadores lo fueron por la vía de la Ley 45/2002.

El líder de UGT Euskadi también aseguró que se debe garantizar que los empleos que sean subvencionados tengan carácter fijo, aunque descartó esa exigencia para los 7.000 que aprobó el Gobierno de Gasteiz con los miembros de la mesa de diálogo social de Gasteiz «porque son empleos urgentes, para reciclar a las personas». Así, Lakua ofrece 1.550 euros al mes por contratos de seis meses con el aval de empresarios y sindicatos.

Reiteró que UGT Euskadi firmará pactos de eficacia limitada para desbloquear los convenios y dijo que en la mesa de diálogo social de Gasteiz se negocia ya con los empresarios un acuerdo sobre negociación colectiva como el de Madrid. Juanjo BASTERRA

críticas

La mayoría de los grupos del Parlamento español apoyó las medidas del Gobierno para la recuperación económica y el empleo pero con duras críticas por «insuficiente, disperso» y no encarar la salida a la crisis con reformas estructurales en materia laboral o de pensiones.

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