La segunda parte de la Trilogía de las Árdenas se presenta esta tarde más apasionante que nunca, con una participación de lujo y un nuevo recorrido que convierte al temido Muro de Huy en mucho más exigente y decisivo. Para esta edición, la organización ha decido cambiar los últimos 60 kilómetros de la prueba, con lo que el segundo de los tres pasos por la cota donde está situada la meta se hará a 30 kilómetros del final lo que, unido a la ascensión a la cota de Ereffe a 11, hacen que el tramo final sea aún más duro.

Salvo sorpresa, esta clásica de 198 kilómetros y el paso por diez muros, se decidirá en el último paso por el Muro de Huy, una durísima ascensión final de poco más de un kilómetro y con un porcentaje medio del 9,3 por ciento, pero con tramos de hasta el 20 por ciento. No obstante, el hecho de que el anterior paso se haya situado mucho más cerca del final puede hacer cambiar el guión habitual.

Con todos los matices, la Flecha-Valona será un buen test en el que medir el estado actual de las primeras espadas del ciclismo mundial, entre las que las principales ausencias serán las de Lance Armstrong y Fabian Cancellara.

Contador, a aprender

Después de un largo trayecto en coche por los problemas en el tráfico aéreo, casi 2.000 kilómetros, Alberto Contador estará en la salida de Charleroi tras su triunfo en la Vuelta a Castilla y León. El doble vencedor del Tour anuncia que acude a la Flecha y a Lieja, que se disputará el domingo, «a aprender» para el futuro y tomar contacto con el pavés, ya que en el próximo Tour se encontrará con ese terreno en las primeras etapas.

El de Pinto estuvo ayer reconociendo los últimos 60 kilómetros y subió en dos ocasiones el Muro de Huy, el emblemático final de una prueba que, «me ha parecido incluso más duro de como lo recordaba».

Entre la nómina de favoritos, los focos apuntan a Alejandro Valverde, ganador en 2006, que también llegó en coche y al valón Philippe Gilbert (Omega), quien acaba de ganar la Amstel Gold Race con un ataque en el Cauberg que tratará de repetir en Huy. Además estarán en la salida algunos candidatos a ganar el Tour. Los hermanos Andy y Frank Schleck llevarán la batuta en el Saxo Bank, con la idea de mejorar la imagen de las anteriores clásicas. El italiano Damiano Cunego (Lampre), el campeón mundial Cadel Evans (BMC), campeón del mundo, el alemán Andreas Kloden (Radioshack) y el checo Roman Kreuziger (Liquigas) optarán a la gloria en Huy.

Tras su triunfo en el alto del Morredero en Castilla-León, donde superó a Contador, Euskaltel Euskadi buscará el podio con Igor Antón. «En el último entrenamiento antes de la carrera hemos repasado los sesenta kilómetros finales. Es algo que hacemos por rutina, pero este año más concienzudamente, si cabe, ya que se ha cambiado el recorrido», explicó Gorka Gerrikagoitia. «Nuestra máxima aspiración es subir al podio, objetivo muy complicado, pero no imposible. Este año preveemos que la carrera será más dura y selectiva», agregó.