El equipo de UPN pone trabas al acto más multitudinario de las fiestas de la Txantrea
El Ayuntamiento de Iruñea quiere impedir que los calderetes de fiestas de la Txantrea, que reúnen cada año a más de 3.000 personas, se realicen en su ubicación habitual, pero los vecinos no aceptan la imposición.
Iñaki VIGOR | IRUÑEA
La comida de calderetes es el acto más multitudinario de las fiestas de la Txantrea, y atrae no sólo a vecinos del barrio sino de otras zonas de Iruñerria. Desde hace varios años se viene realizando en el Paseo de los Alemanes, en una franja paralela al río Arga que va desde Irubide hasta cerca del convento de Capuchinos. Sin embargo, el equipo de Yolanda Barcina quiere impedir que este acto se realice en dicha ubicación, alegando que «algún vecino» se ha quejado al Ayuntamiento.
El gobierno municipal de UPN ya ha intentado en los tres últimos años cambiar la ubicación de los calderetes, pero este año parece dispuesto a imponer su criterio a los vecinos. Así, el pasado día 14 el director de Seguridad Ciudadana, Patxi Fernández, remitió a la Comisión de Fiestas un documento con cuatro puntos para corregir en el programa de actos. Tres de ellos fueron solucionados mediante conversaciones telefónicas, pero en el referente a la ubicación de los calderetes el Ayuntamiento se muestra inflexible.
«La respuesta de Patxi Fernández fue que el cambio de ubicación es innegociable, y que si lo seguimos manteniendo tendremos problemas». Así lo dio a conocer ayer Felipe Castell, en nombre de la Comisión de Fiestas, durante una rueda de prensa en la que estuvo respaldado por más de un centenar de vecinos del barrio.
Esta comisión critica la «falta de argumentos y exhibición de autoridad» por parte del equipo de UPN, y se reafirma en que la actual ubicación es la idónea, «tanto por accesibilidad como por limpieza y orden».
Según expuso Castell, la «legitimidad» para decidir dónde y cuándo se hacen las fiestas «no la tiene el Ayuntamiento, sino una comisión integrada por todos los organismos populares del barrio y abierta a la colaboración de cualquier persona».
A este respecto, recordó que el año pasado se realizó una encuesta puerta a puerta en cerca de 2.000 casas y la inmensa mayoría de los vecinos opinaron que la Comisión de Fiestas es «la legítima organizadora de las actividades culturales».
El argumento del equipo de Barcina para impedir que los calderetes se hagan en su ubicación habitual fue desmontado por Kristina Domeño, vecina del Paseo de los Alemanes. Según informó, en poco tiempo se han recogido en esta zona cerca de 300 firmas de vecinos en defensa de que los calderetes se sigan haciendo allí, al tiempo que recordó las medidas que toman cada año para minimizar las molestias de un acto tan multitudinario como éste.
Estas medidas incluyen la organización del tráfico en la zona, la colocación de contenedores y reparto de bolsas de basura, la instalación de aseos portátiles y la limpieza definitiva antes de las 18.30, hora en que empieza la Karrikadantza. «El año pasado ya pusimos en marcha gran parte de estas medidas en coordinación con la Policía Municipal y nos consta que el informe realizado por dicho cuerpo fue totalmente favorable hacia nuestra actuación», señaló Kristina Domeño.
Preguntado sobre la decisión que tomarán si les niegan el permiso para los calderetes en la actual ubicación, Felipe Castell respondió que «se van a hacer aquí», e instó al Ayuntamiento a reconsiderar su postura. I. V.