El Gobierno de Patxi López tiene intención de mantener encuentros con el PNV para tratar de salvar el rechazo jeltzale a su plan «Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia», pero probablemente sea su socio del PP, Antonio Basagoiti, quien mejor ha definido la estrategia gubernamental: «Se va a hacer pase lo que pase y no se puede dar ni un solo paso atrás, y si estos quince días [de ampliación de plazo para presentar propuestas decidido por Lakua] sirven para que algún otro grupo democrático como el PNV se sume, a más a más, y si no se suma se va a hacer también».

Fuentes de Lehendakaritza han aclarado algunas de las preguntas y críticas que el PNV ha puesto sobre la mesa. ¿Este plan sustituye o complementa al anterior del tripartito? La respuesta es «lo sustituye». De hecho, quieren dejar de hablar ya de aquel. «Cada Gobierno tiene su plan», concluyen.

El actual Gobierno no comparte el enfoque del anterior plan que tenía «un planteamiento de la violencia de amplio espectro». Para el Gabinete de López, el hecho diferencial de la CAV sobre otras comunidades es «la violencia de ETA». Por lo tanto, «ahí hay que poner el foco». Del resto, ya se hablará en Educación para la Ciudadanía.

El plan actual tiene un nítido «objetivo político, porque el problema del terrorismo es político», señalan desde Lehendakaritza. Por tanto, los cambios no obedecen a una evaluación pedagógica del anterior, sino a criterios de índole política y el fundamental, a la postre, «la configuración de un nuevo Gobierno que tiene no solamente la voluntad, sino la indeclinable responsabilidad de aportar sus propios principios de actuación», como se dice en el texto.

Otra de las cuestiones que el PNV, Aralar y EA han criticado es que éste no sea un plan integral. Desde Lehendakaritza se pregunta «¿qué es integral?». Si por integral ha de entenderse, como se recoge en la reflexión del PNV, que atienda «al universo de las violaciones de derechos», ya aclaran que «el Gobierno no quiere un plan integral». Si se refiere a que sea multidisciplinar, vaya más allá de la educación y afecte a otros terrenos, eso es lo que ya plantea el nuevo documento.

«El medio físico de tortura»

En cuanto a la presencia de víctimas en las aulas, el Gobierno no se opone a que haya víctimas de todo tipo de organizaciones, pero recuerda que «la proporción es la proporción». A lo que añade que la única organización que mantiene su actividad es ETA, y la única que tiene un «respaldo social» .

La cuestión de construir zulos, como se planteaba en alguna unidad didáctica ya vigente, se considera anecdótica, pero se defiende que «la relación directa con el medio físico de tortura y violencia es importante», y ponen el ejemplo de las visitas a campos de concentración.

En los quince días que ha ampliado el plazo de propuestas, el Gobierno dice que intentará buscar puntos de encuentro con partidos y agentes, principalmente con el PNV, por ser el de más escaños en el Parlamento. Pero, si no hay acuerdo, «el Gobierno gobierna».