Manomanista de Primera
Otro duelo con su «pasado»
La final de 2003 y el atxiki de 2007 no han dejado rencillas aparentes entre Aimar Olaizola y Patxi Ruiz.
Jon ORMAZABAL
La configuración de este nuevo Manomanista, con un elenco tan reducido de figuras da pie a recordar pasajes de la historia de esta especialidad. Los enfrentamientos entre Aimar Olaizola y Patxi Ruiz no crean, en principio, el pique y la rivalidad como los que pueden crear los del goizuetarra con, por ejemplo, Juan Martínez de Irujo, pero sí que tienen su miga y su pasado que, no obstante, no parece haber dejado cuentas pendientes.
Aunque por palmarés pudiera parecer al contrario, los precedentes en el Manomanista de Primera favorecen al zaguero de Lizarra por 3 victorias a una. La más sonada, claro está, fue la obtenida en la final de 2003, una de las más tristes de la historia reciente, ya que Aimar Olaizola recayó de una lesión previa tras un maratoniano campeonato en el que se impuso el más duro.
La final del Atano (22-7), sin embargo, no fue sino la continuación de lo sucedido unas semanas antes en el Ogeta gasteiztarra, que fue donde el goizuetarra se lastimó su brazo derecho, en un partido que dominaba con claridad ante un Patxi Ruiz que terminó ganando y clasificándose para la gran final. En medio de una gran polémica, la final se retrasó pero no fue suficiente para que Olaizola alcanzase las condiciones óptimas y lo pagó.
No levantó menos ampollas y polémica el último precendente entre estos dos pelotaris, un duelo de cuartos de final disputado en el Municipal de Bergara que terminó con triunfo del goizuetarra por 22-19. La chispa que prendió la mecha en esta oportunidad fue el atxiki que los jueces le señalaron al zaguero de Lizarra cuando vencía 14-11 y dominaba en el peloteo. El error del juez sacó del partido a un Patxi Ruiz que se sintió víctima de una conspiración en su contra.
Sin rencores
Afortunadamente, ambos pelotaris han entendido eso de que agua pasada no mueve molino y no dan mayor importancia a estas historias que dan ambiente a las previas de los partidos. «Lo del famoso atxiki ese no fue nada bonito para nadie y menos para mí. Pero por lo demás tengo buenos recuerdos de mis partidos contra Aimar, en una fui campeón y nada más», señaló Patxi Ruiz en la elección de material de ayer, celebrada sin mayor novedad.
Para Aimar, el partido ante Patxi Ruiz es «como si jugase contra cualquier otro» de los ocho elegidos. «En la final que me lesioné me ganó y aparte no ha habido ningún pique ni nada», explicó.
Lo que quizá sí sorprendió fue encontrar a un Patxi Ruiz tan decidido y mentalizado, tras una época de tantas dudas. «Voy con todas las esperanzas del mundo. Voy a ir a por él, pero sabiendo que es muy difícil ganarle. Lo sabe todo el mundo y nosotros más. Me siento bien, contra Aimar sales más agresivo porque sabes que es el mejor y vas a por él, pero con toda tranquilidad», explicó.
El de Lizarra también tiene muy claro cómo jugar para tener sus opciones. «Es casi misión imposible, porque juega mucho mano a mano. Pero voy a intentar hacer mi juego, que juegue detrás del cinco, porque dentro del cuatro es el que mejor apuntilla. A ver si puedo restarle bien, quitarle el aire y contrarrestarle su juego».
Aimar Olaizola, por su parte, afronta el partido con las habituales dudas de todo pelotari ante el inicio en esta competición. El delantero de Goizueta terminó el Parejas algo justo de manos, pero se ha encontrado bien en los entrenamientos. «He estado mes y medio parado, luego he hecho algún que otro entrenamiento con miedo, pero espero soltarle bien a la pelota. Habrá que ver, porque mano a mano siempre le das pelotazos malos, entras de sotamano y no sé. Entrenando no entras así pero espero no tener ningún problema», explicó.
«Voy a ir a por él, a comérmelo. Contra Aimar sales más agresivo porque sabes que es el mejor, pero con toda tranquilidad», declaró el de Lizarra, aparentemente muy mentalizado.
Como casi todos los pelotaris antes de su debut en el Manomanista, Olaizola II mostró dudas sobre su estado de forma tras terminar justo de manos el Parejas.