La oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, cifró el déficit público de Grecia en el 13,6% del PIB, una cifra considerablemente superior al 12,7% en el que se movían las estimaciones realizadas hasta la fecha y sobre el que se ha elaborado el plan de ajuste.

Según recogió Efe, la oficina comunitaria, que el año pasado acusó a Grecia de difundir datos falsos, volvió a expresar ayer «sus reservas» sobre la calidad de la información enviada por las autoridades griegas y adelantó que esto podría motivar una posterior revisión al alza del déficit, de entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales.

Eurostat precisó que investigará «las incertidumbres relacionadas con el superávit de los fondos de seguridad social para 2009, la clasificación de algunas entidades públicas y el registro de las operaciones con `swaps'», instrumentos financieros que pudieron ser empelados para enmascarar la deuda.

La oficina estadística advirtió, asimismo, de que la deuda pública que se estima actualmente en el 115,1% del PIB, podría registrar también incrementos de entre 5 y 7 puntos porcentuales.

Mientras, en la calle ayer se repitieron las movilizaciones de trabajadores, especialmente del sector público, para protestar contra las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno para superar la crisis.

El principal sindicato de funcionarios públicos Adedy, que representa a medio millón de empleados de la Administración, convocó ayer una huelga de 24 horas, la cuarta en lo que va de año. La central cifró en 25.000 los manifestantes que participaron en la protesta de Atenas, bajo el lema «Que paguen los ricos» y según declaraciones recogidas por Efe, uno de sus portavoces destacó que si la respuesta no fue masiva es porque «la gente está llegando al punto de no tener leche para sus hijos».

A la huelga en el sector público, se unieron protestas de los trabajadores del transporte marítimo y del servicio sanitario. Los funcionarios de los tribunales continuaron ayer con la huelga en demanda de que se contrate más personal y varios sectores privados pararon por segundo día convocados por el sindicato comunista PAME.

Los trabajadores protestan ante recortes de gastos públicos, que incluyen reducción de sueldos y jubilaciones y nuevas cargas fiscales. Temen, además, nuevas medidas de ahorro que castiguen más sus economías.