Oro para Sugoi Uriarte en -66 kilos y bronce para Oiana Blanco en -48 kilos. El judo vasco vivió ayer otra gran jornada, similar a la de agosto pasado en Rotterdam (Holanda). Entonces se disputaba el Mundial, en el que ambos protagonistas se colgaban del cuello sendas medallas de plata.

En esta ocasión la cita era en Viena (Austria), donde se celebra el Campeonato de Europa. Uriarte pisaba lo más alto del cajón, mientras que Blanco se hacía con el bronce después de perder en semifinales.

El gasteiztarra, con ficha del Valencia Terra i Mar y que el próximo 14 de mayo cumplirá 26 años, se estrenaba en esta competición. No obstante, avalado por su éxito en tierras holandesas, se mostraba ambicioso. «Las aspiraciones siempre son las máximas, voy con muchas ganas y sin ningún tipo de presión, pero me gustaría traerme una medalla», declaraba en una entrevista el pasado lunes.

En la sesión matinal, primero se impuso con facilidad al británico Colin Oates y luego se deshizo en cuartos del armenio Armen Nazaryan. El cruce de semifinales le enfrentó con el luchador local, Andreas Mittefellner. Con el público en contra, el alavés superó la prueba y se plantó en la final.

Su rival, ya por la tarde, iba a ser el húngaro Miklos Ungvari, dos veces campeón continental. En el combate, los jueces decretaron contra el centroeuropeo tres shidos (penalizaciones) por pasividad, lo que hizo subir un waza-ari (medio punto) al marcador del vasco, quien supo defender la renta hasta que finalizaron los cinco minutos reglamentarios.

Por su parte, Oiana Blanco se deshacía con apuros de la francesa Aurore Climence en octavos de final, para plantarse en semifinales tras deshacerse en cuartos, más cómodamente, de la británica Kelly Edwards, a la que endosó un ippon (un punto completo y que supone el final del combate) en poco más de tres minutos.

La oriotarra del Judo Club Usurbil se jugó el billete para la final con la rumana Alina Alexandra Dumitru, campeona olímpica en Beijing 2008, cinco veces campeona de Europa -seis consecutivas con la de ayer- y tres veces bronce mundial. Un ippon a los 4.35 minutos acabó con el sueño de la guipuzcoana de luchar por el oro.

La italiana Valentina Moscatt, superviviente de la repesca, se interponía entre ella y el bronce. Ninguna de las contendientes logró puntuar, así que la decisión quedó en manos de los jueces, que dieron la medalla a Blanco por dos votos a uno.