Los liberal-demócratas de Nick Clegg intentaban este domingo dictar sus condiciones a los laboristas de Gordon Brown y a los conservadores ante la perspectiva de un Parlamento sin mayoría absoluta cuando faltan once días para las legislativas británicas del 6 de mayo.

Los últimos sondeos refuerzan la hipótesis de una cámara de los Comunes sin mayoría absoluta, que obligaría a los laboristas o a los conservadores a ponerse de acuerdo con los liberales para gobernar. Arropado por su aureola de popularidad, Nick Clegg se atreve ahora a poner condiciones.

Ayer, en la BBC, rechazó un acuerdo que permitiría a Brown mantenerse si su partido sufre una derrota. «Creo que un partido que se clasifique tercero no puede pretender elegir en sus filas al primer ministro de este país», zanjó.

A los conservadores de David Cameron, les advirtió que sólo los apoyaría si aceptan reformar este sistema electoral que considera inicuo, una promesa que ya hicieron los laboristas.