Imposición del orden en el Este y enfrentamiento y lucha en el Oeste. Dos conceptos diferentes para entender la vida y, en este caso, la competición. Cleveland Cavaliers (3-1), Orlando Magic (3-0) y Boston Celtics (3-1) están a un pie de solucionar su primera ronda de playoffs por la vía rápida. Atlanta Hawks (2-1) va con un día de retraso. Pero Los Angeles Lakers (2-2), Dallas Mavericks (1-3), Denver Nuggets (1-3) y Phoenix Suns (2-2) están entre la espada y la pared.

Los Cavaliers parecen empeñados en cumplir a la perfección con su categoría de favoritos a todo. En el cuarto partido de la eliminatoria que los enfrenta a Chicago Bulls, LeBron James y los suyos tiraron de la inspiración para arrollar a los de Illinois por un claro 121-98.

Los Bulls sólo aguantaron el tirón de los Cavs durante el primer cuarto. La anotación de Derrick Rose y los rebotes de Joakim Noah fueron los elementos que mantuvieron vivas las constantes vitales de Chicago. Pero en el segundo cuarto y gracias a una decisión del banquillo de Cleveland que decidió jugar con un quinteto más bajo y, por lo tanto, más rápido y flexible en los contraataques, el partido comenzó a fracturarse.

LeBron comenzó a enchufarlas, Antawn Jamison lo acompañó en el tercero y, de cara al último período, el marcador dejaba hundidos a los Bulls: 76-99. Pero James siguió a lo suyo y con tres triples consecutivos se ganó un merecido descanso adelantado para que la segunda unidad de los Cavs redondeara la diferencia hasta el 121-98 final.

Fue otra actuación de ensueño, la que cerró Dwyane Wade en Miami, la que evitó que los Celtics lograsen, contra pronóstico, una barrida de 4-0. Wade tuvo en Quentin Richardson el aliado en la anotación que no había tenido en los tres primeros partidos. Los Heat hicieron serios intentos por marcharse en el marcador y rozaron los 20 puntos de diferencia en el segundo cuarto pero Boston, capitaneado por su gran tridente, logró acortar diferencias en cada intentona de los locales.

Las cosas se pusieron mal para Miami cuando Boston logró una renta de seis puntos (71-77) antes del último cuarto. Pero allí estaba «Flash», el nombre del superhéroe que sirve para rebautizar a Wade. El escolta de los Heat tiró de repertorio y anotó 19 puntos en 12 minutos para que su equipo no dijese el adiós definitivo a la competición hasta noviembre (101-92).

La cuestión ahora para Wade y los Heat es saber si la estrella se quedará en el equipo de cara a la temporada que viene. Y es que caer en primera ronda con bastante rapidez ante unos Celtics que parecían en decadencia no ayudará demasiado a su permanencia en Miami.

A ritmo de Jazz

En Utah parece que nadie esperaba a Carlos Boozer. Y el ala pívot ha aparecido. En el cuarto partido de la eliminatoria que enfrenta a Denver Nuggets y Utah Jazz, los de Colorado luchaban por recuperar el factor cancha perdido en el tercer encuentro. Así, salieron disparados con un Carmelo Anthony inmenso. Pero Utah Jazz es como una orquesta perfectamente engrasada y con Boozer a la batuta sus ataques fluyen como la buena música. La naturalidad y frescura ofensiva de los Jazz acabó por arrinconar a los Nuggets en el tercer cuarto con diferencias de hasta 20 puntos. Denver trató de reaccionar en los últimos compases del choque pero ya era demasiado tarde.