Por fin Shanti, tras dos años de lucha contra tu enfermedad, descansas, y descansa también Marilo, tu compañera que siempre ha estado a tu lado. Te has ido sin haber visto a tu pueblo independiente, socialista y solidario con el resto de pueblos del planeta, tal como era tu deseo e interés, que trasladabas siempre a tus escritos, primero en «Egin» y luego en GARA. Seguiste, esperanzado, desde tu atalaya de Bernagoitia, el debate y la evolución de la izquierda abertzale y estabas contento de que así fuera. Mientras pudiste aportaste tus ideas. Mientras pudiste acudías, siempre con tu compañera inseparable, a todas las manifestaciones de la izquierda abertzale y de sus distintos organismos. En una de las últimas manifestaciones multitudinarias, celebrada en Donostia, a la que te fue imposible acudir por tu enfermedad, pudiste escuchar desde Bernagoitia los gritos a favor de los presos y de la independencia a través de un teléfono amigo. Y comprobamos que te hizo mucha ilusión.

Te has ido sin ver culminados tus objetivos sociopolíticos y los de nuestro pueblo. Te has ido, sin embargo, en medio de una gran esperanza. Una vez más. Ojalá que cuando te encuentres con tu gran amigo Alex, donde sea que estéis, le cuentes la situación y hagáis una nueva apuesta sobre la fecha de salida de los presos y exiliados y de la apertura de un proceso de autodeterminación de Euskal Herria. Cuando lo celebremos no os olvidaremos. ¡Y a ver quién paga esta vez la apuesta! Marilo, ánimo y adelante. Agur, Shanti, eta ohore.