Parecía que los mejores tiempos de Louis Van Gaal como entrenador habían pasado. Al mando del Ajax, el técnico tulipán conquistó la copa de la UEFA de 1992 y obtuvo el mayor éxito de su carrera al alcanzar la Champions de 1995 tras vencer al Milan en la final. Ha llovido ya mucho desde entonces y Van Gaal ha tenido que lidiar con desagradables experiencias como su segunda etapa en el Barcelona o un gran fiasco con Holanda.

Ahora, reconciliado con el triunfo tras su hazaña con el AZ, ha vuelto a la primera plana poniendo al Bayern muy cerca de obtener el doblete. Líder de la Bundesliga, esta noche (a las 20.45 por TVE y TF1) los bávaros tienen la oportunidad de regresar a una final de la Champions tras nueve años de ausencia. Para ello, deberán hacer valer su ventaja de un gol ante el Olympique de Lyon.

Una de las notas más destacadas del choque de ida fue la justa expulsión de Franck Ribery. El galo realizó una dura entrada sobre el tobillo de Lisandro López delante del árbitro y vio la roja. Fue la culminación de una semana horrible para Scarface. Acusado de haber pagado por mantener relaciones sexuales con una menor en un prostíbulo del Estado francés, delito que está penado con cárcel, y expulsado en el encuentro más importante del curso.

La del galo no es la única baja con la que cuenta Louis van Gaal para el choque de hoy. El ucraniano Tymoschuk, cuya entrada al terreno de juego fue clave en el partido del Allianz Arena, tampoco podrá jugar debido a una infección intestinal. Pranjic, por su parte, vio su segunda amarilla del ciclo en Múnich y tampoco será de la partida.

Más allá de las bajas seguras, el técnico de los bávaros cuenta con varios jugadores tocados para el encuentro de hoy. La zona más perjudicada es la defensa, ya que el concurso de los centrales Demichelis y Van Buyten está en el aire. En caso de no poder jugar, serían sustituidos por Badstuber y Contento. No obstante, Van Gaal confía en que uno de sus dos zagueros titulares pueda jugar, ya que Contento -futbolista de origen italiano y cuyo padre napolitano le puso el nombre de Diego Armando en honor de Maradona- también arrastra diferentes problemas físicos.

Por lo demás, el capitán Van Bommel podría volver al equipo y Klose ocupar la punta de ataque junto al croata Olic. La entrada del veterano nueve alemán podría provocar que Müller actúe en la izquierda.

Noche histórica en Gerland

El Lyon de Claude Puel quiere vivir una noche de ensueño junto a su afición en el Gerland. El último equipo de Le Championnat en disputar una final de la Champions fue el Mónaco que entonces dirigía Didier Deschamps en 2003. Los monegascos perdieron por tres a cero ante el Oporto de Mourinho en una final disputada en Gelsenkirchen. A lo largo de la historia, únicamente el Marsella, en la edición de 1993, ha sido capaz de ganar la Copa de Europa para el Estado francés.

Lo apretado del resultado otorga esperanzas a los de Claude Puel para lograr una remontada histórica. El preparador galo cuenta con la baja segura de Toulalan, expulsado por doble amonestación en la ida, y la duda de César Delgado. El argentino arrastra problemas físicos y podría ser reemplazado por Sidney Govou. El delantero es todo un mito del Lyon, ya que es el único jugador que formó parte de todas las plantillas que ganaron siete Ligas consecutivas. Junto al mencionado Ribery, Benzema y Ben Arfa, Govou es otro de los presuntamente implicados en el affaire sexual.

El conjunto galo respira ilusión en todas sus esferas. El portero Hugo Lloris, que podría estar viviendo sus últimos días en Lyon antes de fichar precisamente por el Bayern de Múnich, pidió ayer el apoyo del público para conseguir la clasificación a la gran final del Santiago Bernabéu. «Hay que ganar, hacer un partido de locura, calentar al público para que nos ayude desde el primer al último segundo, empujar al Bayern, jugar en su campo, ganar cada duelo».

Así las cosas, el Lyon aspira a no hacer buena la mítica frase de Lineker según la cual «el fútbol es un deporte inventado por los ingleses y al que siempre ganan los alemanes».