Ante la conmemoración este sábado del Primero de Mayo, ELA denuncia «en esta coyuntura muy complicada» la reforma regresiva de la negociación colectiva, que se está negociando en Madrid, porque persigue, como explicó ayer en rueda de prensa su secretario general, Adolfo Muñoz, «Txiki», «llevar la reforma a los ámbitos de debilidad sindical, para empobrecer las condiciones de trabajo». Ante esta fecha histórica, el líder de ELA afirma que «el sindicato es más necesario que nunca».

Las reformas del mercado laboral, de las pensiones y de la negociación colectiva serán, a juicio de Txiki Muñoz, los protagonistas del Primero de Mayo, que ELA conmemorará en las calles de Bilbo un año más a partir de las 11.30 desde la Plaza del Sagrado Corazón.

Muñoz compareció acompañado por Amaia Muñoa, secretaria general adjunta, y el responsable de Negociación Colectiva, Joseba Villarreal. Los tres exigieron que «el reparto de la riqueza sea parte de la solución a la crisis».

Es, de todas maneras, una propuesta que no concuerda con las iniciativas que los gobiernos, los empresarios y los sindicatos estatales están aplicando en el diálogo social. De hecho, los tres alertaron de que las reformas que se negocian en Madrid traerán consigo «peores condiciones de trabajo», «más precariedad, como se ha demostrado reforma tras reforma» y que «los culpables de la crisis, los empresarios y los ricos, obtengan más ventajas para enriquecerse a costa de los trabajadores», dijo Adolfo Muñoz.

Reclamó el marco vasco de relaciones laborales y criticó el «diálogo secreto» que mantienen CEOE, Cepyme, CCOO y UGT en Madrid para reformar la negociación colectiva y desplazar el centro de decisiones de Euskal Herria a Madrid. El objetivo de este cambio es porque los empresarios obtienen ventajas económicas y los sindicatos, de representación. «Nos han dicho que en seis meses estará lista y Rodríguez Zapatero aprobará lo que acuerden entre ambos».

Para el líder de ELA «la patronal pretende llevar la reforma laboral a los ámbitos de debilidad sindical para empobrecer las condiciones de trabajo, como ocurre ya con las trabajadoras de telemarketing y los grandes almacenes». Con esta reforma, según explicó Txiki Muñoz, «el sindicalismo español busca el monopolio sindical de la mano del boletín oficial. Llevan muchos años llevan de rebajas. Nadie debe acompañarles en esa acción para que no se produzca una avería mayor en el mercado de trabajo vasco».

El líder sindical pidió a los trabajadores que estén preparados, porque «reforma tras reforma se ha ahondado en la precariedad» y pidió que «frente al diseño de la patronal de tierra quemada, nos queda el camino de la lucha y la confrontación». Txiki Muñoz advirtió de que «la sociedad necesita un sindicalismo mayoritario. Porque tenemos alternativa. Tenemos que avanzar en ese camino, que es muy duro, pero debemos defender nuestras conquistas sociales y laborales frente a una patronal que no tiene reglas de juego, sino cuenta de resultados», precisó. A la vez expresó que «UGT y CCOO desde la minoría quieren suplantar a la mayoría y recibir mucho dinero con su política a favor de los poderosos».