El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el ex primer ministro Edouard Balladur fueron instados ayer a explicarse después de las revelaciones sobre donaciones de fondos para una campaña electoral que provenían de comisiones ilegales por un contrato militar con Pakistán.

Al margen de este complejo asunto de corrupción, la Justicia francesa investiga sobre la eventual relación entre el pago de comisiones ilegales en un contrato con Pakistán y un atentado que costó la vida a once ingenieros franceses en Karachi en 2002.

En 1995, Sarkozy era ministro del Presupuesto y portavoz de campaña del primer ministro Edouard Balladur, candidato a la elección presidencial que finalmente fue derrotado por Jacques Chirac.

Balladur desmintió ayer, en el diario «Le Figaro», cualquier financiación ilegal de su campaña de 1995 y denunció que se haga referencia a su «responsabilidad indirecta en la muerte de once franceses».

«En esta presentación de los hechos nada corresponde a la verdad, nada está sostenido por los hechos», se defendió.

El PS reclamó que Sarkozy dé explicaciones por estas acusaciones.