El Estado francés fue puesto ayer sobre las cuerdas por diez expertos del Comité contra la Tortura de la ONU, que cuestionaron la superpoblación carcelaria, los dere- chos de los demandantes de asilo o los atropellos policiales.

Sobre el hacinamiento en las prisiones, con una tasa de ocupación del 110,9% en las penitenciarías francesas, el embajador de París ante Naciones Unidas, Jean-Baptiste Mattei, afirmó que las revisiones de condenas y la colocación de pulseras de vigilancia electrónica han contribuido a mejorar la situación.

«Estoy un poco perplejo por estas cifras. ¿No habría que acelerar un poco las medidas alternativas?», se preguntó el experto italiano Bruno Alessio. Por su parte, el exper- to estadounidense Felice Gea reclamó detalles sobre los registros corporales integrales en los momentos de la detención y en las prisiones.

También se plantearon cuestiones como la tasa de suicidios en las cárceles, el uso de armas de impulsos eléctricos por parte de las fuerzas de seguridad o el empleo de la técnica de inmovilización conocida como «decúbito ventral», que ha provocado muertes durante arrestos.

Amenazas a niños

La magistrada Essadi Belmir, también miembro del Comité, se mostró preocupada por el trato dispensado a los niños solicitantes de asilo, que a menudo reciben amenazas para firmar determinados papeles.

De la misma manera, también se analizó la situación de las personas detenidas por «terrorismo, narcotráfico o delincuencia organizada», que son «prácticamente incomunicadas» y, por tanto, no tienen acceso a sus abogados de confianza o a médicos en 72 horas.

«La mayoría de casos de tortura y malos tratos se producen en esos días», dijo un miembro, que propuso el vídeo como método para evitarlo.

Las recomendaciones se harán en mayo.