Est� usted a favor o en contra de permitir la entrada de una alumna con velo en un colegio p�blico? Es una encuesta que encontramos en pr�cticamente todos los medios de estupidizaci�n del reino. Y el coro de est�pidos batracios, tanto ranas como sapos, croando al un�sono contra la ni�a de extra�as e infieles costumbres. Si el Imperio se enfrenta militarmente al Mal en Irak y Afganist�n, busquemos nosotros, los monaguillos de retaguardia, la forma de contribuir a la victoria sobre los malos creando un enemigo a nuestra medida: una ni�a con un pa�uelo.

Una vez logrado el consenso, como toda lucha necesita sus razones, aunque dispares y contradictorias, expong�moslas en plaza p�blica para as� justificar el linchamiento de la imp�a. Que nadie se quede sin calificar los desconocidos motivos del comportamiento de una desconocida. Es la participaci�n tan necesaria para la democracia de charca en la que chapoteamos.

El pa�uelo en la cabeza es un s�mbolo de la opresi�n de la mujer, argumentan. A algunos de los que enuncian tal afirmaci�n, en la Semana Santa cat�lica se les hace el culo pepsicola al vestir de cofrades (varones todos) a lo Ku klux klan en la Hermandad de Santiago ap�stol matamoros.

El m�s tonto de la cuadrilla dice que las mujeres de aqu� (el aqu� no lo explicita) cuando van all� (tampoco aclara el concepto) se tienen que cubrir la cabeza, as� que si quieren vivir aqu� que se amolden a nuestras costumbres. �Nuestras costumbres? �Cu�les son? �Arrojar cabras desde campanarios? �Abstenerse de comer carne los viernes? �Ponerse cilicios en el escroto? �Aumentarse el tama�o de las tetas con silicona? Nada de ello dice al respecto.

El m�s progre de la charca afirma categ�ricamente que el velo es un signo inequ�voco de confesionalidad religiosa en un espacio p�blico que debe ser laico. Efectivamente, pero dicho signo es personal e intransferible mientras no lo es el sueldo de los profesores de religi�n cat�lica que usted, querido lector, apoquina v�a impuestos, am�n de los cientos de millones que cuestan los colegios cat�licos concertados a creyentes y no creyentes en Ala, Jehov�, Adonai, Paco Porras, la bruja Lola o el bul�mico de Buda.

Todos estos filisteos de nuevo cu�o podr�an ser un poquito m�s claros, -no en vano la claridad es la cortes�a del fil�sofo-, y decir: �Despu�s de haberlos echado en 1492, no vamos a consentir que estos putos moros de mierda vengan, con sus usos y costumbres, a tocarnos los cojones�.

Que el velo es mucho m�s que una prenda de vestir es evidente. El islam, al igual que el juda�smo y el cristianismo, responsabiliza a las mujeres de la incontinencia sexual de los varones. En el monote�smo la mujer se llama Eva. Es mis�gino, queridas m�as.

Si queremos apoyar la liberaci�n de Eva de atadura semejantes como es la religi�n, no la fustiguemos haci�ndola responsable de su padecimiento. Disparemos contra sus opresores sean curas, imanes o rabinos procur�ndole una educaci�n lo m�s cient�fica posible. No nos confundamos de enemigo.