
Riesgo calculado, efectos incalculables
El derrame de petr�leo que est� afectando a las aguas del Golfo de M�xico pr�ximas a las costas del sur de EEUU no es un �desastre natural�, sino la inevitable consecuencia de un modelo econ�mico que asume riesgos calculados en base a una ecuaci�n tan simple como �sta: el beneficio neto es igual a los ingresos brutos menos los gastos de inversi�n. Tanto las compa��as petrol�feras como las administraciones que conceden los derechos de explotaci�n defienden esa ecuaci�n por encima de cualquier otra consideraci�n. Por eso no resulta extra�o escuchar en estos momentos a los responsables de British Petroleum -la propietaria de la plataforma siniestrada- prometiendo �reparaciones� econ�micas a �los afectados�. Es posible que la compa��a petrolera logre acallar muchas voces a base de talonario, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, pero a estas alturas es sabido que este tipo de �desastre contra la naturaleza� deja abiertas grandes heridas en los ecosistemas afectados. Heridas que tardan d�cadas, cuando no siglos, en cicatrizar totalmente. Y ese da�o medioambiental es, literalmente, incalculable.
Ni todos los beneficios que obtienen las compa��as petroleras instaladas en el Golfo de M�xico, ni todo el capital que acumula el Tesoro de EEUU, servir�n para �recuperar� lo que ya ha sido destruido. Evidentemente, ahora lo urgente es tratar de minimizar el impacto de esta marea negra que amenaza con batir todos los records en este tipo de desastres. Pero conviene subrayar que la semana pasada, mientras el derrame de crudo se iba extendiendo, BP anunci� que s�lo en los tres primeros meses de este a�o ha cosechado un beneficio atribuido (despu�s de restar los impuestos) de m�s de 6.079 millones de d�lares (4.551 millones de euros), lo que supone duplicar largamente la cifra que obtuvo en el primer trimestre de 2009: 2.562 millones de d�lares. En gran medida, ese elevado incremento interanual se explica por la subida del precio del petr�leo. Resultar�a parad�jico que, tras este desastre, el crudo volviera a encarecerse y las petroleras aumentaran sus beneficios gracias al da�o incalculable que hacen al planeta.