Ahmadineyad propondrá en Nueva York reformar el Tratado de No Proliferación
Para desesperación de EEUU, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, propondrá hoy en Nueva York una modificación del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), ya que considera que no ha cumplido ninguno de sus objetivos, puesto que desde que se firmó India, Pakistán e Israel han conseguido el arma atómica. Ahmadineyad y el programa iraní volverán a centrar la atención de una reunión internacional sobre energía nuclear.
GARA |
La OIEA «ha fracasado en su misión por el desarme nuclear», destacó ayer el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, la víspera de la conferencia de seguimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en Nueva York, al tiempo que afirmó que su país presentará sus propias propuestas para reformar el tratado.
«La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha fracasado en su misión desde hace 40 años. No sólo no ha habido desarme nuclear sino que nuevos países han accedido al arma atómica», declaró Ahmadineyad haciendo alusión a países como India, Pakistán o Israel, indicó la agencia Fars.
«La nación iraní tiene cosas que decir y propuestas muy concretas que hacer en relación con las armas nucleares, que representan la mayor amenaza para la seguridad mundial», dijo Ahmadineyad, que abandonó ayer Teherán para dirigirse a Nueva York, según informó la televisión pública iraní.
La ONU acoge hoy a 189 delegaciones para la apertura de la conferencia de seguimiento del TNP, una cita que corre el riesgo de eclipsarse en torno al programa nuclear iraní. La conferencia, que durará hasta el 28 de mayo, tiene como objetivo avanzar en materia de desarme y reforzar la vigilancia de programas nucleares en el mundo.
Ahmadineyad explicó que «es imperativo que Irán participe en el más alto nivel en esta conferencia para hacer entender la posición y las propuesta del pueblo iraní».
«Si la conferencia de Nueva York logra reformar el TNP será un gran paso para la seguridad mundial», añadió.
El presidente iraní, que debe intervenir hoy ante la conferencia, afirmó que el TNP fijó tres misiones a la OIEA: el desarme nuclear, la no proliferación y la utilización de energía nuclear con fines pacíficos por todos los países. En este sentido, lamentó que esta agencia haya fracasado en los tres ámbitos.
La decisión del presidente Ahmadineyad de participar en esta conferencia se produce mientras las grandes potencias, con EEUU a la cabeza, siguen acusando a Teherán de intentar dotarse del arma atómica bajo la cobertura de su programa civil. El Consejo de Seguridad de la ONU debate un proyecto estadounidense de nuevas sanciones contra Irán. Washington cuenta con el apoyo de París y Londres.
Rusia parece también inclinada a las medidas punitivas, mientras que China, el quinto miembro permanente del Consejo de Seguridad, es aún una incógnita.
Irán, por su parte, trabaja en el mismo foro para tratar de evitar las sanciones e implicar en el pulso a los otros diez países que integran el Consejo de Seguridad.
La República Islámica rechaza estas acusaciones e insiste en su derecho de utilizar la tecnología nuclear con fines pacíficos.
La semana pasada, Mahmud Ahmadineyad criticó con dureza el derecho a veto que tienen los cinco miembros permanentes, que definió como «una herramienta satánica de opresión».
En Nueva York está previsto que el presidente iraní se entreviste hoy con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al margen de la reunión del TPN.
«El encuentro ha sido cerrado para el lunes [hoy] aunque aún no se ha fijado la hora», explicó el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, citado ayer por la agencia IRNA.
Malestar de Clinton
EEUU estará representado en Nueva York por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que alertó el jueves a Ahmadineyad contra «la tentación de desviar la atención de la conferencia».
«Si el presidente Ahmadineyad quiere venir a anunciar que Irán respetará sus obligaciones en materia de no proliferación en el seno del TNP será una buena noticia y nos alegraremos», prosiguió la secretaria de Estado estadounidense.
El ministro de Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, y el jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica, Alí Akbar Salehi, forman parte de la delegación iraní en la conferencia de Nueva York.
Según un responsable estadounidense, la delegación iraní debía estar formada por 70 personas, pero EEUU no ha facilitado visados a todos sus miembros.
El senador por Texas John Cornyn (republicano), pidió por carta a Clinton que se impidiera la entrada de Ahmadineyad a EEUU y se evitara su discurso. Los estados que acogen organizaciones internacionales como la ONU están obligados a facilitar la entrada de mandatarios extranjeros que acudan a las mismas aunque no mantengan relaciones con ellos.